La guerra contra el narco requería consenso.

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Analistas nacionales e internacionales coincidieron en que la guerra contra los narcotraficantes debió decidirse en consenso con los sectores e instituciones del país.

Los expertos mencionaron que la estrategia federal descuida las cuatro áreas que todo Estado debe tener en cuenta en una cruzada contra el crimen.

Precisaron que no se previno la infiltración del sector privado, mediante una red nacional de investigación patrimonial; que no existe un programa de prevención social; que no se previó la infiltración en el sector público o policiaco, y que no se alcanzó previamente un pacto político para evitar escollos una vez lanzada la guerra.

“Ningún gobierno puede hacerlo solo, desde el Poder Ejecutivo”, dijo en el foro uno de los expertos.

Afirmaron que los operativos actuales no representan una estrategia de Estado, ya que la clase política no definió la política de seguridad. El primer síntoma de que las cosas no van bien es el desgaste de las instituciones, expresaron los especialistas. La intervención de las Fuerzas Armadas no ha sido tan eficaz como pensaba el gobierno, añadieron.