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Grupo Maseca, el productor más grande de harina de maíz y tortillas en el mundo, informó al público inversionista que las reformas aprobadas por la federación en materia de consolidación fiscal tendrán un impacto en las operaciones de 500 millones de pesos en el corto y mediano plazo.
En un informe a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Gruma prevé que los pagos programados de impuestos diferidos por aproximadamente 30 millones de pesos (mdp) en 2015, 100 mpd en 2016, 190 mdp en 2017 y 180 mdp en 2018, se anticiparán para los años 2010, 2011, 2012 y 2013 respectivamente, teniendo ese impacto negativo en flujo de efectivo en esos años.
De acuerdo con el régimen aprobado por el poder Legislativo, el ISR diferido en la consolidación fiscal se deberá pagar a partir del sexto ejercicio; al respecto, el 25% del impuesto diferido hasta el ejercicio de 2004 debe enterarse en junio de 2010 y el remanente en cuatro ejercicios
Con respecto a la modificación a la tasa aplicable a personas morales, de 28% a 30%, la compañía consideró que tendrá un impacto marginal del cambio de tasa en la carga fiscal de las empresas de Gruma con operaciones en México, no siendo así en las subsidiarias que operan en el extranjero, por lo tanto, no afectará de forma significativa sus resultados de operación o condición financiera.
El comunicado a la BMV aseguró que Gruma continúa en proceso de estudio para la validación de los impactos referidos los cuales podrían variar.
Gruma opera en los países de Estados Unidos, México, Venezuela, Centroamérica, Europa, Asia y Australia y exporta a aproximadamente 70 países en el mundo.
La compañía tiene sus sede en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, y cuenta con alrededor de 19 mil empleados y 92 plantas. En 2008, la empresa que preside Roberto González Barrera logró ventas netas por 3 mil 239 millones de dólares de las cuales el 71% provinieron de las operaciones en el extranjero.
El 16 de diciembre Standard & Poor’s (S&P) confirmó las calificaciones de GRUMA, e incluyó la calificación de riesgo crediticio de largo plazo de ‘B+’, y retiró las calificaciones de su listado de revisión especial (CreditWatch) con implicaciones negativas, donde las colocó el 13 de octubre de 2008.
Al mismo tiempo, “confirmamos la calificación de ‘B+’ de sus bonos perpetuos senior garantizados por 300 millones de dólares, y les asignamos una calificación de recuperación de ‘3’, lo que indica que sus acreedores pueden esperar una recuperación significativa (50% a 70%) en caso de incumplimiento. La perspectiva es estable”, informó S&P.
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