España frena su inversión turística.

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La actividad turística en México atraviesa el peor de sus momentos. Agravada por el impacto de la crisis económica y una negativa imagen en el exterior producto de la inseguridad y el narcotráfico, el sector está en riesgo de ser relegado como prioridad nacional, estima el empresario español Sebastián Escarrer Jaume, vicepresidente de la compañía hotelera Sol Meliá, ante la propuesta del gobierno federal de fusionar la Secretaría de Turismo con la de Economía.

En entrevista, advierte que el ahorro esperado con la eliminación de la dependencia es “nimio y absurdo” y que, en cambio, se traduce en un costo adicional en el gasto publicitario que se necesitará para contrarrestar la primera impresión, negativa, que deja la medida en los ojos de los inversionistas extranjeros.

Como presidente de Excelencia Turística (Exceltur), el lobby empresarial del turismo español que engloba a las 30 principales firmas del sector en el país, Escarrer Jaume confía en que el gobierno mexicano no sólo recapacitará en su propuesta, sino que impulsará un cambio de fondo en la Secretaría de Turismo para catapultar sus funciones.

De visita en México, el empresario recuerda que las inversiones españolas en el país, tan sólo en el ramo turístico, ascienden a más de 10 mil millones de dólares. “La política global por ahora es que las inversiones están detenidas, pero una vez que se abra la llave, México debe asegurar que sigue siendo un país atractivo”.

El Caribe, dice, con una caída de 6% en la captación de turismo extranjero, lleva ya ventaja sobre México, cuya baja será de 17% este año.