El temor a ser objeto de burla fue evaluado por expertos de 73 países.

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No se rían, que esto es absolutamente serio: un grupo internacional de expertos elaboró un amplio estudio sobre el temor humano a ser objeto de burla.

Aunque reírse es una expresión emocional de carácter innato que se considera universal, no siempre está asociada con el gusto o la alegría, pues algunas personas sufren un temor a convertirse en hazmerreír que resulta paralizante e incluso afecta sus relaciones sociales.

Este problema, técnicamente denominado gelotofobia, está en prácticamente todas las civilizaciones del globo y por ello un grupo de investigadores de 73 países, liderado por expertos de la Universidad de Zurich, en Suiza, decidió abordarlo en forma sistemática.

¿Cuál es la diferencia entre una persona tímida y otra que sufre esta clase de fobia? Uno de los objetivos principales del estudio, publicado en la revista especializada Humor, fue encontrar, precisamente, si existe una forma válida y confiable de evaluar este temor en diferentes contextos sociales.

“Este temor (a convertirse en hazmerreír) causa una gran ansiedad en las personas afectadas, lo cual las conduce a evitar ciertas situaciones comprometedoras, lo que a su vez puede trasnformarse en un problema que impacta su vida social”, señaló Víctor Rubio, de la Universidad Autónoma de Madrid.

Diferencias culturales

Los autores líderes del estudio encargaron a 93 científicos aplicar un cuestionario (que fue traducido a 42 lenguas) a una muestra de 22 mil 610 personas en 73 naciones para descubrir a quienes padecieran este problema.

Esta investigación hizo posible establecer una distinción entre los afectados y los sujetos “normales”, así como mostrar la escala de diferencias culturales, lo cual es muy importante para establecer tratamiento psicológico, precisó Rubio.

Estas diferencias culturales fueron objeto de especial atención pues, como es sabido, el sentido del humor y los actos considerados como chuscos o ridículos son muy diferentes en países como México o Inglaterra, por citar un ejemplo.

Según los resultados de la evaluación, la gente puede clasificarse dentro de dos grandes categorías opuestas, relacionadas con el miedo a provocar la risa: la reacción de inseguridad y la reacción de evitamiento.

En el primer caso los sujetos tratan de ocultar su baja autoestima ante los ojos de los demás o suponen ser involuntariamente chuscos; en el segundo, la experiencia tiene un papel vital, pues intentan evitar situaciones similares a otras donde han sido objeto de burla.

Así, se encontró que los pobladores de países como Camboya o Turkmenistán están representados dentro del campo de reacciones de inseguridad, mientras la gente en Egipto, Irán y Jordania es más propensa a evadir circunstancias en las que pudieran reírse los demás.