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El gobernador Miguel Ángel Osorio Chong calificó como una falta de cortesía que los secretarios de Energía, Georgina Kessel, y de Educación, Alonso Lujambio, hayan ratificado en conferencia de prensa que la Refinería Bicentenario se construirá en el estado, sin invitarlo ni avisar a los funcionarios de su gobierno.
“Qué bueno que vengan a ratificar el proyecto, pero me extraña mucho que ni la secretaria ni el secretario tuvieran un poquito de cortesía con su servidor como gobernador”, informó.
Kessel y Lujambio explicaron previamente la necesidad de aclarar los rumores que señalaban que no sería construida la refinería. “Para que deje de haber duda entre nuestros amigos hidalguenses la refinería va, y me parece muy grave que se haya dudado de la palabra del presidente Felipe Calderón”, expresó el titular de Educación.
Los funcionarios argumentaron que no existe tardanza en la construcción de la obra y aseguraron que los trabajos de la barda perimetral no se realizaron debido a que no se ha perfeccionado la donación de los terrenos.
Lujambio Irazábal explicó que están en tránsito los derechos de propiedad para que las 700 hectáreas sean donadas a la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), que apenas el pasado 21 de junio informó que se decretó en el Diario Oficial de la Nación la desincorporación del dominio.
La construcción
Sobre los vestigios arqueológicos que hay en la zona, especificó que desde la década de los años 70 se tiene conocimiento de estos y no hay problema alguna en que se construya la refinería en este predio, ya que de las 700 hectáreas sólo el 48.7 tendrán que ser aisladas, y serán preservadas para realizar estudios, pero no serán abiertas al público.
Sobre la ausencia de funcionarios estatales en la reunión, Alon so Lujambio negó que hubiera conflicto con las autoridades de la entidad. Explicó que era un asunto de competencia federal y que no había porqué estuviera ahí algún representante de Hidalgo. Lo importante era que los hidalguenses conocieran que el gobierno federal va a cumplir su palabra.
“Cumplimos palabra”
Georgina Kessel descartó que se haya pensado en cancelar la refinería, ya que explicó que se busca cumplir con dos aspectos fundamentales: la modernización del sistema nacional de refinación y por seguridad energética del país, ya que se depende en gran medida del extranjero.
La secretaria de Energía expuso que en el caso del diesel se importa uno de cada siete litros del combustible que se consumen en México. Y mientras que el costo por importación en el año 2004 fue de mil 817 millones de dólares, para 2009 pasó a 9 mil 170 millones de dólares, lo que significa que se tuvo un incremento de 38% en cinco años.
“Por ello la importancia de construir aquí una nueva refinería, cuya inversión ascenderá a 10 mil millones de dólares aproximadamente, que es el costo que han tenido otras refinerías en el mundo. Sin embargo, puede variar una vez que se haya hecho la licitación”, añadió.
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