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La discusión sobre el pacto antialianzas firmado entre PAN y PRI secuestró la sesión de ayer en la Cámara de Diputados que transcurrió en medio de acusaciones, recriminaciones y calificativos mutuos entre panistas y priístas.
La andanada verbal comenzó cuando el diputado y presidente nacional del PAN, César Nava, subió a la tribuna para responder a los señalamientos de “mentiroso” que legisladores del PRI le lanzaron el martes. Ese día la líder del PRI, Beatriz Paredes, aseguró que la Ley de Ingresos nunca se negoció en el acuerdo.
Nava retó al gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto y a Paredes a un debate para despejar dudas sobre quién dice la verdad o quién miente en torno a los alcances del acuerdo.
Paredes declinó debatir por considerar que no tiene sentido hablar con quien no respeta lo que dice previamente.
El panista fue interrumpido en siete ocasiones, seis por priístas y una más por un compañero de bancada. Recibió gritos de “¡Pinocho!”, “¡Pinocho”!, a los cuales sus correligionarios respondieron con: “¡Miedosos!”, “¡Miedosos!”.
Al final Nava y Paredes aceptaron someterse a un detector de mentiras para demostrar quién miente sobre las cláusulas no escritas del pacto.
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