El Gobierno venezolano interviene cuatro bancos privados por "irregularidades".

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Las autoridades venezolanas han intervenido por "irregularidades recurrentes" en varias operaciones a cuatro bancos privados, cuyas oficinas siguen abiertas con total normalidad, según ha informado este viernes el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez. "La Superintendencia de Bancos, junto con el Banco Central de Venezuela, ha dictado cuatro resoluciones decretando la intervención a puertas abiertas de estos cuatro bancos. Eso quiere decir que las operaciones se mantienen normalmente", ha explicado Rodríguez. En un comunicado difundido por los medios venezolanos, las cuatro entidades se han apresurado a asegurar que su actividad continúa con normalidad.

"Los usuarios continuarán con sus operaciones como siempre porque las medidas tomadas garantizan la salud del sistema financiero venezolano", ha añadido el titular de Finanzas. Rodríguez ha señalado que las entidades intervenidas son el Banco Canarias, el Banco Bolívar, el Banco Pro Vivienda y el Banco Confederado, todas parte de un mismo grupo financiero, dirigino por el empresario venezolano Ricardo Fernández, según informan medios locales.

El ministro no ha precisado ha precisado qué porcentaje del mercado bancario poseen estas cuatro instituciones, pero medios locales calcularon que entre todas no llegan al 10%. Entre los incumplimientos que motivaron la intervención Rodríguez ha destacado el "aumento de capital sin especificar el origen de los fondos, no cumplir con las carteras dirigidas que garantizan créditos a determinados sectores, repartir dividendos sin autorización y realizar operaciones prohibidas con empresas vinculadas".

En este sentido, el superintendente de bancos, Edgar Hernández, ha explicado que el Banco Pro Vivienda compró el Canarias y que éste a su vez compró el Confederado, algo prohibido por la ley porque todos forman parte de un mismo grupo financiero. Hernández ha recordado que sobre estas instituciones pesaban "medidas administrativas desde de 2008" que no han sido tomadas en cuenta por las entidades. "Se mantuvieron las debilidades y los incumplimientos reiterativos, por lo que la Superintendencia de Bancos, con el visto bueno del BCV y del Consejo Bancario, realizó la intervención". Las autoridades no esperan más intervenciones, según publican varios medios venezolanos.

"Esperamos tener en el menor tiempo posible una información más detallada de la situación de estos bancos para establecer un plan de recuperación y superar los incumplimientos", ha añadido el superintendente. A su vez, Víctor Gil, presidente del Consejo Bancario Nacional, que representa a todas las instituciones financieras venezolanas, ha destacado que "la situación del sistema financiero nacional es absolutamente normal". "Las intervenciones bancarias están previstas en la ley y tienen carácter preventivo porque permiten proteger y garantizar los depósitos de los ahorristas", ha señalado.

Esta intervención no parece, por tanto, similar a la entrega de la filial del Banco Santander al Gobierno o la expropiación del hotel Hilton en Isla Margarita o la nacionalización de la industria metalúrgica.