Aspirantes a ombudsman apuestan a transparencia.

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En la segunda jornada de examen a aspirantes a la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el Senado, hubo coincidencia de los candidatos en impulsar la transparencia, la autonomía y dar un rostro humano al organismo, así como reforzar a los ombudsman estatales.

Destacó la comparecencia de Alejandro Fermín Ortiz, un policía preventivo del estado de México, quien dijo no tener nada que criticar a la CNDH y que busca el cargo para seguir garantizando los derechos fundamentales, como lo hace como uniformado.

Ante las comisiones unidas de Derechos Humanos, Justicia y Estudios Legislativos Primera del Senado, el ex fiscal del caso Colosio, Luis Raúl González Pérez, propuso replantear la CNDH ante fenómenos como la inseguridad pública, la corrupción, la impunidad, la violencia y la discriminación de la mujer, así como velar por menores, adultos mayores, discapacitados y los pueblos indígenas.

Planteó recobrar la autoridad moral del ombudsman con trabajo serio y objetivo, que recurra a la sociedad y a los medios de comunicación como aliados.

Interrogado sobre el aborto por el senador del PVEM Arturo Escobar, el aspirante se manifestó en favor de la vida. Dijo: “Nadie quiere, desde luego, que haya abortos”, y agregó: “Deseamos educación e información para que no se lleguen a estas circunstancias dolorosas”.

Tomás Torres (PRD) lo cuestionó sobre el caso Colosio y la tesis del asesino solitario, a lo que contestó que empleó las mejores técnicas de investigación que obtuvo en la CNDH sobre el caso de Aguas Blancas.

El ex secretario ejecutivo de la CNDH Javier Moctezuma Barragán —a quien se le otorgó más tiempo, una hora— reveló que las presidencias municipales son las que menos atienden las recomendaciones, por lo que se comprometió a trabajar en ese ivel y en los estados, además de modernizar la CNDH, porque es una de las más importantes prioridades nacionales.

Martha Leticia Sosa (PAN) le recordó que 18 organizaciones lo rechazan; él dijo respetarlas y que lo apoyan 500 agrupaciones. Dijo que trabajará con todas y espera diálogo con detractores.

Propuso más autonomía a las comisiones estatales, alejadas de los gobernadores en turno; ofreció incorporar a más mujeres en puestos clave.

Sobre el aborto y la pena de muerte, dijo que los funcionarios deben ceñirse a la Constitución independientemente de sus creencias e ideologías; sin embargo, dijo respetar la vida.

La ex subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Patricia Olamendi, se pronunció por “una nueva” CNDH.

La ex investigadora de las muertas de Juárez, Guadalupe Morfín, pidió a los senadores elegir al candidato idóneo bajo una premisa: decidir a cuál de todos “le confiarían a sus familias”.

Dijo que la CNDH no deberá ser un orden extralegal, ni un poder paralelo, sino respetar el pacto constitucional, y anunció que buscará la desmilitarización de la seguridad pública y replantear el papel del Ejército. Se comprometió a trabajar con transparencia y abatir la burocracia.

Lucrecia Ortega Sánchez dijo que buscará crear la sexta visitaduría para investigar las desapariciones forzadas.

Gerardo Laveaga, ex director del INACIPE, señaló que la CNDH no puede ser enemiga del gobierno, pero sí vigilante, consejera y, en última instancia, ser severa crítica del mismo.

Acusó que la CNDH se ha convertido en un órgano gigantesco y burocrático, por lo que anunció más transparencia y autonomía.

Sobre las fuerzas armadas en la seguridad pública, reconoció su labor; sin embargo, dijo, “en el ejercicio cometen errores”, lo que calificó de “natural”.

También expusieron sus propuestas Raquel Gutiérrez, defensora del medio ambiente, y el abogado Francisco Javier Jasso.

Hoy acuden al escrutinio Jorge Pascual, Susana Thalía Pedroza de la Llave, José Alberto Peregrina, el ex visitador Raúl Plascencia, Luis Modesto Ponce de León, Ricardo Sepúlveda, Karmen Thereza Silva, Alfonso Torres y José Antonio Vital.