Obispo Vera pide a SCJN libere a presos de Atenco.

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El obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, hizo un llamado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que se les haga justicia a los 12 integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) que fueron detenidos tras los hechos violentos del 3 y 4 de mayo de 2006, y se ordene su libertad absoluta e inmediata.

Durante una misa celebrada en el centro de San Salvador Atenco, donde el 4 de mayo de 2006 irrumpieron elementos de las fuerzas federales y estatales para arremeter contra los pobladores, el prelado consideró que los ministros de la Suprema Corte no deben someterse a los caprichos políticos, porque si así ocurriera, dijo, tendría un costo gravísimo para la paz social.

“En sus manos [de los ministros de la SCJN] está restablecer la justicia para el caso de Atenco y de nuestros hermanos presos; está en sus manos en poner a es te país una base y hacer un juicio imparcial para que resurja la esperanza. No se dejen intimidar ni imponer y cumplan con su deber”, expuso el prelado.

El acto religioso fue para recordar la memoria de tres activistas asesinados durante la lucha que emprendieron los ejidatarios en 2002 para evitar la construcción del aeropuerto alterno de la ciudad de México en la región de Texcoco, y por los enfrentamientos de 2006 entre simpatizantes del FPDT y la fuerza pública.

José Enrique Espinosa, uno de los ejidatarios, fue asesinado por policías estatales, al igual que el menor de 14 años Javier Cortés y el estudiante de Economía de la UNAM, Alexis Benhumea.

“El país sabe que lo que están padeciendo nuestros hermanos es una venganza por el hecho de haber defendido sus tierras y haber tirado el proyecto del aeropuerto”, manifestó. “Nuestra nación tendrá solidez política cuando quienes son responsables de la función pública, quienes son responsables de la estabilidad política del país tengan como primera prioridad establecer la justicia y el derecho”.

Sentencias “absurdas”

El jerarca católico calificó como absurdas las sentencias de 112 y 67 años de prisión que les fueron impuestas a Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Moreno, respectivamente, líderes del movimiento campesino que echó por la borda el proyecto de la terminal aérea en el sexenio del ex presidente Vicente Fox.

“Vemos nosotros y comparamos las penas que tienen nuestros hermanos con las que tenía El Chapo Guzmán en el penal de Puente Grande, apenas de 11 años, decimos ¡en qué mundo estamos viviendo!”, señaló el obispo católico en la homilía.

“Le pedimos a la SCJN que finalmente en este caso de Atenco, se realice la justicia se hable con la verdad se ponga verdaderamente en el lugar que tiene que estar, La SCJN no se puede dar el lujo de someter la justicia a la política”, clamó ante simpatizantes del Frente de Pueblos y de familiares de los encarcelados.

En tanto, el representante legal del FPDT, Leonel Rivero, consideró que las nuevas órdenes de aprehensión que les fueron notificadas a los tres dirigentes del movimiento campesino recluidos en el penal de máxima seguridad del Altiplano, significan un desafío del gobierno del estado de México a la SCJN.

“El gobierno de Enrique Peña Nieto le está diciendo a la SCJN ‘ustedes tienen la facultad de anular sus condenas y decretar su libertad, pero mi administración tiene la facultad de seguir teniéndolos como rehenes inventando otras nuevas órdenes de aprehensión”, denunció.

Inés Rodolfo Cuellar, uno de los dirigentes de los floricultores de Texcoco que fue detenido el 3 de mayo de 2006 al enfrentarse a las fuerzas estatales y municipales al no permitirles que vendieran sus productos afuera del mercado Belisario Domínguez, vía telefónica se comunicó con sus compañeros.

“Hacemos un llamado para que los ministros de la SCJN no se dejen manipular por ningún gobernante y no dejen que la justicia se politice para que nos devuelvan nuestra libertad”, pidió.

El floricultor aseguró que la SCJN tiene en sus manos la oportunidad histórica de hacer justicia en el caso Atenco.