“Hay que llamar a las cosas por su nombre”.

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Ha sido expulsado de Venezuela por denunciar que el gobierno de Hugo Chávez empujaba a toda una nación hacia la intolerancia. Cuba lo ha acusado de ser un “mercenario al servicio de los sectores anticubanos en EU”, por haberse atrevido a señalar que “Raúl Castro ha sido tan brutal como su hermano Fidel”. José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), padece las consecuencias de su lucha en favor de los derechos humanos.

¿Cómo se vive bajo la piel de una persona considerada non grata para gobiernos como el de Cuba o el de Venezuela?

Obviamente no es agradable recibir este tipo de insultos. Pero esto demuestra que algunos gobiernos prefieren recurrir a las descalificaciones personales antes que aceptar el diálogo.

¿Hasta qué punto el haber dicho que Raúl Castro ha sido tan brutal como su hermano Fidel inhabilita a HRW y a José Miguel Vivanco como interlocutor eficaz en Cuba?

Nosotros tenemos una única misión. Y esa es el mostrar, en los términos más objetivos posibles, la realidad en distintas partes del mundo. Y si esa realidad nos lleva a conclusiones que pueden ser muy duras, tenemos que llamar a las cosas por su nombre. Como en el caso de Cuba, donde el aumento de las tácticas represivas ha sido patente durante el mandato de Raúl Castro.

¿Es posible modificar la dinámica de las relaciones de EU con Cuba cuando el gobierno de La Habana se mantiene impasible frente al ofrecimiento de cambio de Barack Obama?

Si al presidente Obama le preocupan los derechos humanos en Cuba y las relaciones con América Latina, revisar la política unilateral de aislamiento frente a Cuba es quizá la mejor opción para influir eficazmente en la isla, de la mano de una coalición multilateral que incluya a la Unión Europea, Canadá y algunos países de la región.



¿Qué papel puede jugar México en este esfuerzo multilateral?

El papel de México puede ser fundamental, entre otras razones porque, de todos los países de la región, México es uno de los que está más cerca de Cuba y por ello puede tener un papel muy importante en el debate. Hoy el gobierno de México tiene mucha credibilidad en el plano internacional en materia de derechos humanos.

¿Cómo ha sido el 2009 en materia de derechos humanos en el Hemisferio?

“En términos generales ha sido un año triste y con grandes altibajos. Hemos visto algunos progresos en el terreno judicial para alentar la libertad de expresión en países como Chile. Sin embargo, en países como México hemos visto como la situación de violencia se ha deteriorado gravemente, particularmente en el norte del país (...) No hemos podido constatar avances en la lucha contra la impunidad y el Ejército sigue atrincherado en su defensa del fuero militar.

¿En los casos específicos de Honduras y Venezuela?

“Honduras es un caso muy frustrante. Hemos estado varias veces ahí constatando violaciones a los derechos humanos del régimen de facto, como arrestos masivos, brutalidad policial... Hay muchos casos de censura contra los medios (...) En Venezuela continúan los sistemáticos esfuerzos del presidente Hugo Chávez por concentrar el poder (...). Es preocupante cómo se siguen recortando las libertades públicas en Venezuela.