Ebrard: Iztapalapa llegó a un límite.

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El conflicto político desatado por la decisión de Rafael Acosta Juanito de retomar el control de la delegación Iztapalapa se acentuó ayer cuando tomó posesión de su oficina y anunció el cese de Clara Brugada como directora general de Jurídico y Gobierno.

El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, advirtió que la situación en la demarcación “ya llegó a un límite”, por lo que se solicitará a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) una alternativa de solución que garantice los servicios públicos, que operan a la mitad de su capacidad.

Por la tarde, la fracción perredista dio a conocer que hoy iniciará el proceso para destituir a Acosta al presentar una solicitud de remoción ante la Comisión Jurisdiccional de la ALDF.

Los argumentos que se utilizarán contra el delegado en funciones serán “propiciar el desorden” y llevar a Iztapalapa a la “ingobernabilidad”.

El vocero de la bancada perredista, Alejandro Sánchez, previó que el dictamen lo tendrá la Comisión en dos o tres semanas y será entonces cuando se presente ante el pleno.

El domingo pasado el gobierno de la ciudad mencionó que el conflicto quedaría superado ayer lunes.

La vía que impulsa el PRD en la Asamblea es la misma que previeron las autoridades: el artículo 108 del Estatuto de Gobierno del DF establece que la ALDF, a solicitud del jefe de gobierno o de los diputados, podrá remover a delegados “por realizar cualquier acto o incurrir en omisiones que afecten el funcionamiento de la administración pública”.

Para presentar la solicitud de remoción sólo se necesitan las firmas de 22 legisladores y para avalarla se requiere mayoría absoluta (44 votos). Los perredistas suman 34 y si se considera a los petistas la cifra sube a 40, por lo que aún tienen que negociar con otros partidos.