Granadazos regresan intranquilidad a Morelia.

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El estallido de granadas, a unos metros de la Casa de Gobierno y en el módulo de Protección Ciudadana de Tres Puentes, reactivó el estado de alerta máxima en el Ejército y las corporaciones policiacas, situación que no vivía Morelia desde los atentados del 15 de septiembre de 2008.

La amenaza de un tercer ataque o de un enfrentamiento entre grupos del crimen organizado en la Plaza de San Francisco, en el centro de la ciudad —a tres cuadras de Palacio de Gobierno—, generalizó el pánico. Un convoy de militares se apoderó de la avenida Madero y algunos comercios fueron cerrados.

La primera detonación ocurrió a las 15:24 horas sobre Paseo de la República, en el jardín posterior de la Secundaria Federal 2. A sólo 200 metros se ubica la Casa de Gobierno, donde el mandatario Leonel Godoy Rangel realiza la mayoría de sus actividades oficiales. Un segundo explosivo, aunque quedó sin espoleta, no estalló. En los hechos no hubo heridos.

Los artefactos habrían sido lanzados desde dos vehículos que circulaban de oriente a poniente, informó Jesús Montejano, procurador de Michoacán.

Al lugar arribaron elementos de la Policía Estatal y de la Procuraduría General de Justicia. Militares también participaron en el acordonamiento de la zona y el resguardo del objeto que no explotó.

A las 16:28 horas se registró el segundo atentado. A través de la frecuencia policiaca se alertó de un ataque contra el Centro de Protección Ciudadana República, conocido como Tres Puentes, donde fueron arrojadas tres granadas; sólo una estalló dejando tres heridos.

Margarita Méndez Zamudio, de 27 años de edad y siete meses de embarazo, la menor Anahí, de tres, y el policía estatal Salvador Camacho Pérez quedaron hospitalizados por las severas lesiones ocasionadas por las esquirlas.

Cerca de las 21:00 horas, médicos del IMSS adelantaron el nacimiento del bebé con 30 semanas de gestación. La madre fue reportada como muy grave.

En la víspera, miembros de La Familia Michoacana y Los Zetas se enfrentaron en Uruapan. Además, en las últimas semanas se han registrado ataques y enfrentamientos en Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Pátzcuaro, Tumbiscatío y San Juan Parangaricutiro.

Demandan salida de federales

Por el alto riesgo que implica la presencia de agentes federales en dos hoteles del centro de Lázaro Cárdenas, y a la luz de los recientes ataques a esas instalaciones que sirven como cuartel general de elementos de la Policía Federal, el gobierno local perredista inició pláticas con la Secretaría de Seguridad Pública federal, para que los policías los desocupen y se ubiquen en otro sitio.

Igual petición han hecho padres de familia, debido a que una guardería del IMSS está ubicada junto al hotel De la Curva, que ha sido atacado dos veces en una semana, informó el alcalde Adolfo Tovar Ontiveros.

Dijo que se gestiona con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para que la Policía Municipal pueda ocupar un inmueble ubicado cerca del aeropuerto, que quedó semi construido, el cual iba a estar destinado, hace más de cinco años a la comandancia de la entonces Policía Federal de Caminos, para que ahí se reubique a la Dirección de Seguridad Pública Municipal, que actualmente funciona junto al Palacio Municipal.

Desde la semana pasada, por instrucciones del nuevo director de Seguridad Pública, el agente federal Alberto Arellano, se bloquearon con patrullas y objetos los dos carriles de la avenida Heroica Escuela Naval y la calle Nicolás Bravo, para evitar que los vehículos pasen frente a la Policía Municipal, y así protegerse de un eventual ataque.

El alcalde dijo que su administración revisa el hecho de que el director de Seguridad municipal, nombrado por el Consejo Estatal de Seguridad Pública, cuente con una docena de agentes para su cuidado personal.

El senador Silvano Aureoles Conejo dijo que se pidió al presidente Felipe Calderón que revise la lucha contra la delincuencia organizada e instó a evaluar si se retiran a las fuerzas federales de ciudades como Lázaro Cárdenas, Apatzingán, Uruapan y Morelia, donde los elementos mantienen barricadas.