EU: presentan plan de reforma migratoria.

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Tras varios meses de espera y complicados cálculos legislativos, el bloque demócrata encabezado por Luis Gutiérrez, congresista por Illinois, presentó ayer la esperada iniciativa de reforma migratoria, que aún tendrá que sortear un difícil calendario y a una nación dividida para alcanzar el año entrante un consenso sobre la suerte de más de 12 millones de indocumentados.

“Ha llegado el momento de actuar e impulsar este proyecto de ley que no es complicado, es pro familia, pro trabajos y pro seguridad”, aseguró Gutiérrez durante la nutrida rueda de prensa en la que compareció rodeado de algunos de los 87 legisladores demócratas que han apadrinado la iniciativa, así como de líderes sindicales y activistas de la comunidad inmigrante.

A diferencia de octubre pasado, cuando Gutiérrez sólo esbozó los lineamientos generales de su proyecto de iniciativa, en esta ocasión adelantó que los principios de la nueva propuesta pasan por la creación de una vía para la legalización de indocumentados, una mayor vigilancia fronteriza, el reforzamiento de las leyes al interior del país y protecciones laborales.

En el proyecto de ley de más de 700 páginas también se enfatiza la importancia de un sistema de verificación para que las empresas no contraten a indocumentados, se defiende la reunificación familiar y la integración de inmigrantes, así como la legalización de ciertos estudiantes indocumentados y un programa para regular futuros flujos migratorios.

La denominada Reforma Migratoria Integral 2009 para la Seguridad y la Prosperidad de Estados Unidos (CIR ASAP) establece que aquellos indocumentados que deseen acogerse a la legalización deberán, entre otros requisitos a cumplir, registrarse en una lista del gobierno, pagar una multa de al menos 500 dólares, aprender inglés y no tener antecedentes criminales. En caso de que los inmigrantes cumplan estos requisitos, recibirán en principio una visa por 6 años y luego podrían solicitar la residencia permanente.

Difícil panorama

Al presentar la iniciativa, sus promotores reconocieron que un entorno de recesión económica y un elevado índice de desempleo dificultarán a inicios del 2010 el debate de una reforma migratoria. “La pérdida de empleos y una depresión económica no debería, sin embargo, obstaculizar una ley que legalice a los inmigrantes indocumentados”, consideraron.

Precisamente, el congresista por Illinois y principal promotor de la iniciativa, reconoció que uno de los capítulos que se verán afectados por la crisis económica será el que corresponde a la futura regulación de trabajadores temporales, que no podrán superar los 100 mil por año y durante los primeros tres años.

Bajo las actuales circunstancias “sería irresponsable dar cabida a más extranjeros”, dijo Gutiérrez al enfatizar que el proyecto pretende que los trabajadores estadounidenses sean los primeros en tener “la primera oportunidad” en cuanto surjan nuevas ofertas de empleo.

En enero próximo, el senador demócrata por Nueva York Charles Schumer presentará su propia versión de reforma migratoria, un proyecto de ley que cuenta con el respaldo del republicano Lindsay Graham, y que incorpora muchos de los elementos presentados ayer por Gutiérrez. Fuentes del senado reconocieron que la iniciativa de Schumer será la que llevará “la voz cantante” en el inicio de un difícil proceso que podría consumir varios meses y sin ninguna garantía de éxito.