Amenazan a Pemex con cortarle gas.

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El presidente de la Comisión Nacional Reguladora de Energía (CRE), Francisco Xavier Salazar Díaz de Sollano, advirtió ayer que si Pemex no se desiste del amparo que promovió para evitar ser sancionado por la distribución de gas natural de mala calidad que viene comercializando desde 1999, podría afrontar el riesgo de que se le cierre el paso de ese gas al sistema nacional de ductos.

El funcionario comentó que si la norma de emergencia que se decretó el pasado 7 de julio, relativa a la calidad del gas natural en la zona sur (con alto contenido de nitrógeno) se viene para abajo en los juzgados, “el escenario es fatídico para Pemex porque entonces aplicará la norma vigente, que es más dura en el contenido de nitrógeno, e incluso ni siquiera podría inyectar gas contaminado que la misma empresa requiere para la producción de crudo, metiendo a la paraestatal en un broncón”.

Además y dado lo sensible que resulta el mercado de gas, una disminución de casi 4 mil millones de pies cúbicos diarios podría disparar al alza el precio del combustible, añadió.

A principios de julio de este año, EL UNIVERSAL publicó que la CRE había declarado “una situación de emergencia severa” porque Pemex está vendiendo gas contaminado con nitrógeno y que los usuarios de las zonas afectadas podrán rechazar el gas que se les ofrece, solicitar indemnización o descuentos en el precio.

El Comité Consultivo Nacional de Normalización de Gas Natural y Gas Licuado de Petróleo habría sido informado de que “cerca de 22% del gas natural inyectado y transportado por Pemex Gas y Petroquímica Básica en el Sistema Nacional de Gasoductos incumple con la norma de calidad vigente” y que al ser inyectado a los ductos contaminaba el resto del gas.

La declaración de emergencia recomendaba “un ajuste en el precio del gas natural objeto de venta de primera mano (que podría alcanzar los 3.19 pesos por millón de BTU), en tanto éste sólo cumpla con la NOM de emergencia”. El organismo regulador concluyo que “la alta presencia de nitrógeno en el gas natural producido en la zona sur no es consecuencia de los procesos naturales, sino de la acción directa de la paraestatal en los últimos años con la inyección de nitrógeno a los yacimientos para optimizar la producción de petróleo”.

La CRE encontró que el gas contaminado provoca daños en aparatos domésticos, como estufas y calentadores, causando apagones de los pilotos con los consecuentes riesgos de accidentes.

Además, en motores puede provocar golpeteo de pistones, afectar el comportamiento del motor y reducir su vida útil, afecta turbinas de combustión, calderas industriales, hornos y calentadores y en plantas industriales puede reducir la capacidad de producción y afectar la calidad de los productos.

Por ello y para evitar ser sancionado u otorgar una reducción en el precio, Pemex procedió a ampararse.

“No entiendo por qué se amparó, porque es como dispararse en el pie”, explicó Xavier Salazar, toda vez que la empresa sabía del problema desde 1999, ya que empezó a inyectar nitrógeno a Cantarell para aumentar la presión del yacimiento y extraer el crudo y gas, “pero no se preparó”.

No entendemos, enfatizó, por qué Pemex quiso impugnar la norma cuando incluso la norma le daba un margen de flexibilidad. Ahora no hay norma y estamos en el peor de los mundos.