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El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, quien además es profesor y miembro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), dijo que está de acuerdo con la prueba para que los docentes consigan trabajo de base, “pero el asunto del examen de oposición fue un engaño, una vacilada lo que se hizo a los profesores, porque son muy pocas plazas”.

Además, subrayó, la Secretaría de Educación Pública dio la “nota” incompleta, no dijo toda la verdad.

Ejemplificó así: aqui, en Coahuila, donde son más de 4 mil 500 profesores los buscadores de empleo, se asignarán 45 plazas en promedio, es decir, sólo una por cada 100 solicitantes y se rechazará a 99%.

“Es un 1% de vacantes, por eso muchos que cubren interinatos desde hace años se irritaron y no dejaron que presentaran la prueba”, justificó en entrevista con EL UNIVERSAL.

El también coordinador de la Comisión de Educación de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), salió en defensa del gremio magisterial, donde más de 86 mil profesores buscan la base y la SEP sólo ofertó 6 mil 275 plazas para toda la República.

Aseguró que por la inconformidad que prevalece entre maestros de Morelos, Coahuila y otras partes del país, planteará ese tema para que sea analizado en el seno de la Conago.

El gobernador manifestó convencido que el examen fue incompleto y no se tomó en cuenta la vinculación del mentor con la comunidad, el aprovechamiento y desempeño académico de sus alumnos y otros factores importantes.

Además se debe dar prioridad a quienes cubren interinatos, porque después de años trabajados ganaron ese derecho.

Destacó que muchos mentores trabajan los fines de semana para preparar materiales o revisar tareas y pruebas, y nadie los toma en cuenta. Además, ponen dinero de su bolsa para materiales y arreglar los salones, y tampoco se les reconoce.

Expresó su apoyo a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) que beneficiará al país. “Estoy de acuerdo con el examen porque cuando egresé de la Normal nos ponían examen para darnos la plaza, yo presenté y me tocó en el ejido La Rosa, municipio de General Cepeda”, refirió.
“Estoy a favor de la evaluación, siempre y cuando se haga una revisión a fondo para que se vincule con el programa y el currículo de las escuelas normales, pues se ha dado un trato inequitativo e injusto al magisterio”.

Expuso su punto de vista como si estuviera en el salón de clases: “A la aplicación de examen le ponemos un angulito (palomita), pero a la vacilada de plazas le damos una tache por querer burlarse del magisterio y de la sociedad”, anotó.

Pero además dejó claro que para resolver el rezago de maestros y el educativo, la Federación y estados tienen que destinarle mayores recursos a la educación.

Expresó su preocupación por lo que ocurre, pero consideró que las manifestaciones de los maestros del estado de Morelos, inconformes por dicha prueba, no deben dejar sin clases a los alumnos, porque éstos no deben resultar perjudicados con las protestas.

“Ellos deben demandar directamente y a través de los medios de comunicación que la SEP federal diga toda la verdad del examen porque dio la nota incompleta”, enfatizó al señalar que también en Coahuila los maestros se enojaron y con justa razón —el día del examen grupos de mentores tomaron nueve de las 12 sedes e impidieron que casi 3 mil docentes presentaran la prueba.

Son quienes cubren interinatos y tienen años de servicio, la molestia fue cuando se enteraron que eran más de 4 mil 500 solicitantes y sólo había 45 plazas para todo el estado. “Se aceleraron cuando vieron que se los estaban vacilando, porque sólo iba a quedar uno de cada 100 y 99% no. ¿Dime si no es para que se irriten los maestros?”, cuestionó.

En cuanto a lo que sigue, estableció que lo primero que hay que saber es cuántas plazas está creando el gobierno federal para entregar a los estados, porque además de maestros de grupo, faltan docentes de educación física, artísticas e inglés.

Demandó que la prueba se haga completa. En educación, “vamos evaluándonos todos, gobernadores y al mismo presidente de la República, porque las escaleras se barren de arriba hacia abajo y las estamos barriendo abajo nada más”, propuso.

Hizo hincapié en que el tema de seguridad tiene que estar vinculado con el educativo: “Eduquemos a los niños de hoy para no castigar a los hombres del mañana”, dijo.
“Entonces hay que meterle más recursos, la Federación y los estados. En Coahuila destinamos más de 52% del presupuesto a educación, unos 12 mil 700 millones de pesos”.

Propuso efectuar una reforma de fondo, para que el gobierno federal disponga que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público destine mayores recursos a la educación. Sólo así, subrayó, se podrá atender el grave rezago escolar que existe en el país, porque la Federación incumple el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, establecido en 1992 y firmado en 1993.

En este acuerdo se determinó que la Federación transfiere los servicios a los estados, pero claramente se dijo que será la Federación la que suministra las plazas que se requieren en los estados, además de los recursos para la construcción de espacios educativos, lo que no ocurre en los hechos.

“En Coahuila —apuntó—, estamos aplicando más recursos estatales que federales para la creación de espacios educativos”.

Durante este año se invertirán 383 millones de pesos para la edificación de 309 aulas y 93 anexos, el gobierno estatal aportará 300 millones y el gobierno federal 83 millones.

Comentario:

Los comentarios, críticas propuestas del Gobernador de Coahuila son bien recibidas y esperamos que sean analizadas por la Secretaría de Educación Pública, pero ¿por qué señor gobernador, ninguna crítica a la líder del sindicato, Elba Esther García?