En el olvido, deportistas mexicanos.

Noticia:

Historias de carencias y perseverancia, como la de Francisco Cabañas que tuvo que endeudarse para competir en Los Ángeles en 1932, se codean con los escándalos y las debacles al estilo del General Mariles, que hasta pisó la cárcel en los 50, o más recientemente Soraya Jiménez y Bernardo Segura, que tuvieron que sortear toda clase de rumores sobre su ética profesional.

“Pasar de la gloria a casi el abandono no es digerible”, comenta Luis Niño de Rivera, clavadista mexicano y hoy un financiero de renombre. “No es fácil, tú vas con tus medallas y te dicen: me encantan pero, ¿qué sabe hacer?” La mayoría, no mucho. Se sacrifica la vida deportiva por la académica y pocos tienen títulos que ostentar.

“Eres deportista pero también sigues siendo humano con tentaciones, defectos y capacidades”, señala Jorge Camacho, subdirector de la Conade.

“Hay datos duros, casi 25% de los medallistas olímpicos están desempleados, casi 40% no tiene seguridad social”, indica Daniel Aceves Villagrán, ganador de la presea de plata en lucha grecorromana en 1984.

El éxito olímpico le abrió una puerta que ha sido salvavidas de varias glorias del deporte nacional: la política y la burocracia. Los ejemplos abundan: Carlos Girón, Víctor Estrada, Óscar Salazar, Bernardo Segura, Raúl González, Fernando Platas, Jesús Mena, Ernesto Canto y un largo etcétera.

Comentario:

Después de haber logrado una medalla olímpica, quien debería darles trabajo es la Comisión Nacional del Deporte y sueldo de por vida. Su trabajo, por supuesto, tendría que ser de entrenadores.¿no suena lógico?
Pero para nuestros flamantes directivos del deporte, lo único que suena lógico para ellos es "pepenarse" de un puesto y ellos si, recibir unos extratosféricos sueldos.
Y a propósito de los juegos olímpicos, quienes están colocados en los penúltimos lugares son los canales comerciales, TV Azteca y Televisa, por haber realizado unas trasmisiones realmente nefastas. La mediocridad, parece ser la constante en este país. Resúmenes mal hechos, horas dedicadas a dizque comicidad y reportajes aburridos de los mexicanos que no consiguen ni una medalla. ¿Eso es hacer televisión?
Como decía Manuel "el loco" Valdés respecto a la selección mexicana: "viaje ahora y gane después"...pero el después es nunca. Lo mismo va para la delegación mexicana en los juegos olímpicos. El lema es viajar, gastar dinero y ganar, pues para después.