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Catorce movimientos en menos de siete meses se han registrado en el Gabinete y entre los altos funcionarios del presidente Álvaro Colom, por lo que el propio mandatario ha dicho a los guatemaltecos que tienen que acostumbrarse a un gobierno de cambios.
“Nos vamos a acostumbrar a los cambios, yo tengo el compromiso de cumplir un programa de gobierno y cualquier persona es temporal. El criterio que estamos usando para los cambios es cumplir el programa de gobierno”, afirmó el mandatario.
Con la renuncia de Carolina Roca de la jefatura de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), suman 14 los cambios de ministros, viceministros o directores de entidades públicas ocurridas durante los escasos siete meses, que se cumplen el 14 de agosto, de la administración de Colom.
Además de Roca, entre los cambios más recientes figuran la renuncia de Juan Luis Florido como fiscal general; Julio Orozco como director del Instituto Guatemalteco de Turismo; y Juan Ramón Ruiz como director ejecutivo del Consejo Nacional para los Acuerdos de Paz.
“Creo que nos vamos a acostumbrar a un gobierno con muchos cambios, porque estamos transformando la forma de administrar la cosa pública. Para mí no es símbolo de debilidad, al revés, es de fortaleza, y quien no encaje en el ritmo de trabajo del plan de gobierno que comprometimos con la población yo lo cambio”, advirtió el presidente.
Entre los movimientos que ocurrieron la semana pasada también sobresale la separación de los generales Hugo Fernando Say Mutz y Julio Villagrán De León, como jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional e inspector general del Ejército, respectivamente.
Los oficiales separados eran quienes seguían al ministro de Defensa en la cadena de mando.
Semanas atrás, Colom también movió de sus puestos a Raúl Robles y Eusebio Del Cid, como ministros de Agricultura y Salud, respectivamente, aduciendo un reacomodamiento del equipo de gobierno.
Dos de los movimientos se originaron por el accidente aéreo en que perdieron la vida el entonces ministro de Gobernación, Vinicio Gómez, y su viceministro, Edgar Hernández Umaña, a finales de junio.
“A mí no me preocupan los cambios, creo que el problema sería mantener funcionarios que no se acoplan bien al trabajo”, subrayó el mandatario.
Comentario:
Con todo el respeto que se merece el presidente guatemalteco, ¿tanto cambio es signo de...? ¿Eficiencia y efectividad?
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