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Un estudio comparativo sobre el nivel de desempleo, pobreza y crecimiento económico, hecho por el co-director del Banco de la República, Carlos Gustavo Cano, puso en evidencia que el país ocupa el deshonroso primer lugar en éste tipo de indicadores.
El documento, divulgado en el cuarto Congreso Nacional de Reconciliación que termina hoy en Bogotá, refleja que el problema de la desocupación y la falta de oportunidades en Colombia es más grave que en países como Bolivia, Paraguay, Perú, Brasil y Ecuador.
Su autor, el ex ministro e integrante de la junta del Emisor, dijo a LA REPUBLICA que no son suficientes la Seguridad Democrática y el crecimiento económico. “El Estado todavía tiene una deuda social” aseguró.
Según los datos disponibles que maneja el Banco de la República, el desempleo asalariado ha comenzado a caer a niveles de 6,2 por ciento y, mientras tanto, aumenta un fenómeno que los especialistas llaman “cuentapropismo”, para referirse a los profesionales que por falta de oportunidades se ven obligados a trabajar por su propia cuenta.
El incremento del desempleo en los jefes de hogar es otro síntoma del malestar del mercado laboral. El indicador muestra que la desocupación para esa franja de la población alcanzó seis por ciento en los primeros cuatro meses de este año y que la mayor cantidad de personas, en esta condición, vive en las trece grandes ciudades.
Los obispos, anfitriones en el Congreso Nacional de Reconciliación, criticaron los vacíos que tiene la política social. El coordinador de Pastoral Social del Episcopado, Monseñor Héctor Fabio Henao, dijo que el Gobierno no ha cumplido la promesa de reducir el desempleo a un dígito y señaló que la actual tasa, 11 por ciento, sigue siendo muy alta.
Los prelados católicos afirman que en las parroquias son palpables las falencias en materia de oportunidades y herramientas para salir de la pobreza.
El obispo de Barrancabermeja, Monseñor Jaime Prieto Amaya, indicó que las cifras oficiales sobre desempleo “son un sofisma de distracción”. El jerarca católico se pregunta “¿cómo es posible que se considere empleado a una persona que recibe menos de la mitad del salario mínimo?
Para el codirector del Banrepública, Carlos Gustavo Cano, la tarea más urgente es reducir la desocupación. Pero, la más reciente encuesta industrial realizada por la autoridad monetaria mostró que los planes de contratación de más personal en las empresas han disminuido a niveles cercanos a cinco por ciento.
A la Iglesia también le preocupa la aplicación de medidas como la controvertida Planilla Integrada de Aportes a la seguridad social (PILA). Monseñor Prieto les recordó a los funcionarios del Gobierno que primero habría que llevarles Internet a los campesinos para que puedan cumplir con el requisito.
Otro riesgo económico planteado fue la seguridad alimentaria. Según el clero, en regiones de Santander con cultivos industriales de palma africana, no se tuvo en cuenta esta necesidad. “En mi diócesis muchos campesinos dejaron de sembrar alimentos, para dedicarse a la producción de biocombustibles, por lo que la región ha tenido que aumentar la importación de alimentos.
La Central General de Trabajadores, CGT, a través de su presidente Julio Roberto Gómez, intervino para denunciar que las importaciones de alimentos han aumentado más de 10 veces en las ultimas dos décadas.
En 1990 el país compraba 700 mil toneladas de comida, cifra que en la actualidad asciende a 19 millones de toneladas por año.
El foro sirvió para sopesar el abultado gasto en defensa frente al presupuesto que destina el Gobierno a inversión social. El analista económico, Luis Jorge Garay, señaló que el gasto militar de Colombia es considerado como el más alto de América Latina y es insostenible.
“La gran inquietud es si a futuro se puede financiar el gasto en defensa, teniendo en cuenta las necesidades que tiene el país en materia social”, señaló el especialista.
La defensa del Gobierno.
Ante los cuestionamientos entorno a la eficacia de la política social, la directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Carolina Rentería, dijo que el Gobierno viene dando pasos en dirección a reducir la pobreza y atender a las clases menos favorecidas. La funcionaria hizo un recuento de los avances de programas como la “Red Juntos”, estrategia bandera del ejecutivo con la que se pretende coordinar y optimizar los esfuerzos institucionales para derrotar dicho flagelo.
Comentario:
Es un problema que todos los países latinoamericanos presentan. Parece que nadie encuentra "la fórmula" para abatir la pobreza y comparar un país contra otro es bueno desde el punto de vista estadístico, pero hay pocas diferencias en cuanto a calidad de vida se refiere. En el estudio, se les olvidó compararlo con México. Podían llevarse varias sorpresas en cuanto a pobreza se refiere. Podrían empezar con Oaxaca y de ahí pasarse a Chiapas.
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