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En el último día de sesiones del periodo ordinario, temas torales para el país quedaron empantanados en el Congreso.
Los diputados sepultaron los dos temas prioritarios del Senado: Seguridad Nacional y Derechos Humanos. Los senadores, por su parte, no dieron entrada a la ley antimonopolios, que fue aprobada por mayoría en San Lázaro.
Por falta de consensos internos, líneas incluso contrastantes con el trabajo y votaciones en comisiones, las coordinaciones parlamentarias quitaron del orden del día asuntos prioritarios del Senado, con el argumento de que requerían más tiempo para ser analizados y votados.
El coordinador del PRI en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Francisco Rojas, dijo que los dictámenes sobre derechos humanos y seguridad nacional deben estudiarse detenidamente y abrió la puerta a un periodo extraordinario.
El diputado añadió que se analizarán cuáles otros dictámenes del Senado pueden avanzar en un periodo extraordinario, aunque en los hechos estarán agendados hasta septiembre próximo.
En lo que respecta al dictamen de derechos humanos, el líder de los diputados del PRI dijo que es un documento importante que necesita de tiempo para revisarlo y discutirlo, por lo que “es muy probable que convoquemos a un periodo extraordinario” para tratar el tema.
El coordinador del PRD, Alejandro Encinas, lamentó que no se haya aprobado, pero consideró que lo prioritario es ratificarlo tal cual lo envió el Senado, porque le preocupa “la mano” de algún partido que desvíe el espíritu de la ley.
La legislación enviada por la Cámara alta, que propone darle facultades a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que indague casos de violaciones a las garantías individuales, así como permitirle al Congreso llame a comparecer a cualquier funcionario que no acate las resoluciones de la institución, fue “bajado” ayer a última hora de la orden del día.
El miércoles, las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Puntos Constitucionales votaron en favor del dictamen, pero al final, en el pleno resultó que tras un análisis se vio que afectarían las facultades de la Suprema Corte.
Ayer, en reuniones plenarias, tanto en el PAN como el PRD votaron en favor del dictamen. En el PRI hubo 45 votos en contra —la mayoría del estado de México— y el resto en favor, pero aún así no se llevó al pleno.
Desdeñan propuesta
El dictamen de Seguridad Nacional enviado por el Senado pretende regular algunas acciones del Ejército, pero en la Cámara de Diputados ni siquiera se discutió en Comisiones Unidas de Justicia, Gobernación y Defensa Nacional.
El presidente de la Comisión de Defensa Nacional, Ardelio Vargas, dijo que el Senado no puede pretender que lo que aprobó en un año, los diputados lo ratifiquen en cuestión de horas.
El vicecoordinador del PAN, Carlos Pérez Cuevas, dijo que su partido seguirá apoyando la participación de los militares en la lucha contra la delincuencia, así como su presencia en las calles.
Lo que si fue aprobado por el pleno de la Cámara de Diputados fue la reforma a la Ley Federal de Competencia Económica, conocida como Ley Antimonopolios, que moderniza el sistema de competencia en México, otorga “dientes” a la autoridad reguladora, fija penas de cárcel a los monopolistas y multas económicas en porcentajes de las ganancias de las empresas que violen la legislación.
La reforma fue enviada al Senado de la República, cuyo pleno deberá turnarla a comisiones, por lo que será hasta septiembre cuando pueda abrirse el proceso de análisis, pues con anterioridad el presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, anunció que la colegisladora ya no recibiría minutas de la Cámara de Diputados, y que el único tema que los senadores iban a atender fuera de la orden del día de la sesión sería el dictamen de la Ley Antisecuestro.
Navarrete advirtió que la Cámara baja tiene su propia responsabilidad y conoce sus obligaciones, por lo que el Senado no iba a ejercer presión para darle trámite a las minutas enviadas esta semana.
“El trabajo legislativo, en reformas legales, 50% le toca a la Cámara de Senadores y 50% a la Cámara de Diputados. Lo que hemos avanzado es lo que corresponde al Senado”, dijo.
Antisecuestro, hasta septiembre
Al cierre de la edición, con el apoyo de las principales fuerzas políticas, el Senado se aprestaba a aprobar la Ley Antisecuestro, por la que aumentan las penas a plagiarios; pero como las otras reformas avaladas esta semana, los cambios se quedarán “a medias”, ya que no fueron enviados a tiempo a San Lázaro, que también terminó su periodo de sesiones, por lo que no fueron ratificados.
Así, a pesar de comprometerse, los senadores no aprobaron ni la Reforma Política ni la Ley de Medios, las cuales se analizarán después de las elecciones.
La sesión del Senado de la República fue histórica, pues fue la última del pleno en la vieja casona de Xicoténcatl, ya que a partir de septiembre se prevé que la nueva sede de Paseo de la Reforma estará lista para iniciar los trabajos del próximo periodo ordinario de sesiones.
La Ley Antisecuestro propone incrementar las penas a los secuestradores; se crea un Fondo Para la Reparación del Daño y Atención a Víctimas —administrado por la PGR y se integrará parte con el Presupuesto de Egresos de la Federación y de otros fondos— y ratifica que las autoridades intervengan comunicaciones telefónicas para indagar ese delito.
Obliga a la autoridad a actuar “de oficio”, aun cuando no exista denuncia alguna, evita que el delito prescriba y orilla a las autoridades a crear programas para la protección de personas y testigos.
Los senadores dejaron fuera la esencia de la propuesta del presidente Felipe Calderón Hinojosa, como propuestas como la prisión vitalicia, el pago a informantes y la escucha en lugares públicos, ni de agentes encubiertos.
Aun cuando se esperaba que la minuta fuera enviada de inmediato al Palacio Legislativo de San Lázaro, era previsible que en este recinto se turnara a Comisiones para que sea discutida hasta septiembre próximo.
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