Renuncia presidente de Sudáfrica.

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El presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, aceptó ayer renunciar al cargo, tal como le exigió su partido, el Congreso Nacional Africano (ANC), informó a la radio local el portavoz presidencial, Mukoni Ratshitanga.

“El presidente (...) abandonará el cargo en cuanto todas las disposiciones constitucionales requeridas estén dadas”, señaló el protavoz del mandatario, aludiendo a la espera del nombramiento de un sucesor a la Presidencia.

El ANC había pedido horas antes la renuncia de Mbeki ante su supuesta intervención política en un caso de corrupción que se seguía contra su rival y sucesor en la cúpula del partido, Jacob Zuma.

La semana pasada, un tribunal suspendió el proceso por corrupción contra Zuma y el magistrado a cargo aseguró que había evidencias de interferencias políticas de alto rango en el proceso, en las que podría estar implicado Mbeki.

El Comité Ejecutivo Nacional anunció el pedido de retiro de Mbeki tras conversaciones mantenidas a puertas cerradas y unos días después de que el presidente sudafricano regresara exitoso de intervenir como mediador entre las partes políticas de Zimbabue.

Mbeki estaba en la mira política desde mediados de septiembre, a raíz de los procesos por corrupción y, en vista de que está en su segundo mandato, no hubiese podido volver a presentarse al cargo. Zuma es considerado un posible sucesor en la Presidencia.

El secretario general del ANC, Gwede Mantashe, señaló ayer que Mbeki ha ofrecido su colaboración a la dirección del partido tras el pedido de que dimita. “No se mostró ni shockeado, ni abatido”, comentó Mantashe.

Mbeki continuará ocupando el cargo hasta que se decida quién será su sucesor y es el Parlamento el que debe determinar cómo será el traspaso de mandato, dijo Mantashe. La vicepresidenta, Phumzile Mlambo-Ngcuka, quien normalmente asumiría el cargo vacante, declaró que la dimisión de Mbeki implicaría su propia renuncia.

Los partidos de oposición de Sudáfrica criticaron la exigencia de dimisión expresada por la conducción del ANC diciendo que se trataba de un “acto de barbarie política” que empujaba al país al borde de la anarquía.

“Esto está relacionado con las luchas internas del ANC y no tiene nada que ver con los intereses de Sudáfrica”, dijo Helen Zille, líder del principal movimiento opositor, la Alianza Democrática.

Comentario:

Se trata de un país que le costó mucho esfuerzo llegar a una estabilidad política. Ojalá la dimisión del presidente ayude a estabilizar la situación.