La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha convocado a sus colegas de la Unión de Naciones Suramericanas a una nueva reunión para analizar la crisis de Bolivia, que se celebrará el próximo miércoles en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Así lo informa hoy el diario "El Mercurio", que cita fuentes gubernamentales chilenas e indica que en la reunión, los mandatarios sudamericanos harán un seguimiento de los acuerdos alcanzados en la primera reunión del organismo, que tuvo lugar en Santiago el pasado día 15.
Bachelet, que es la presidenta "pro témpore" de la Unasur, coincidirá con varios mandatarios de la región en la sede de la ONU, aunque no con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien no tiene previsto participar en la Asamblea General del organismo.
Los gobiernos de Chile y Venezuela se han enzarzado en una controversia después de la reunión, cuando el canciller chileno, Alejandro Foxley, confesó que durante la cumbre le preocupó que la exigencia de Hugo Chávez de que en la declaración figurase una condena explícita a Estados Unidos como instigador de la crisis en Bolivia, impidiera alcanzar un consenso.
También atribuyó a un excesivo afán de protagonismo el que el mandatario venezolano anunciara la reunión de la Unasur antes de que lo hiciera la presidenta "pro témpore", Michelle Bachelet.
Caracas exigió a Foxley que se disculpara, pero éste desdramatizó el incidente y dijo que se comunicaría por escrito con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.
El objetivo de la reunión en la sede la ONU, según "El Mercurio", es organizar cuanto antes la comisión de diálogo acordada en Santiago al frente de la cual estará el ex canciller chileno Juan Gabriel Valdés, quien antes encabezó la Misión de Estabilización de Naciones Unidas para Haití.
Valdés, quien está en Bolivia desde la semana pasada, confirmó hoy implícitamente la cita en la sede de Naciones Unidas de los líderes de la Unasur, al declarar a "Radio Cooperativa" que debe entregar un informe previo para la misma.
Su participación en esta reunión, no obstante, "depende de las autoridades chilenas", puntualizó.
Agregó que la decisión al respecto debe tomarse hoy mismo e indicó que en caso de viajar deberá regresar pronto a Bolivia, "para estar el próximo miércoles en Cochabamba a fin de continuar el trabajo de apoyo al diálogo iniciado hace cuatro días".
El diplomático lamentó que el diálogo todavía no haya producido un acuerdo, pero destacó la buena voluntad que han mostrado tanto el Gobierno del presidente Evo Morales como los prefectos opositores.
"He presenciado buena voluntad, confianza en llegar a acuerdo: Evidentemente hay escollos, pero pienso que no hay nadie que esté cuestionando la unidad y la integridad territorial del país", afirmó.
"Nadie tampoco cuestiona en la mesa (de diálogo) la legitimidad de un gobierno que no sólo ha sido elegido de manera abrumadora, sino que ha sido ratificado de manera abrumadora y que, naturalmente, quiere gobernar y debe permitírsele gobernar, porque esa es la esencia del proceso y de la democracia", añadió. EFE
Comentario:
Siempre es buena la intermediación política, aunque muchas veces se logre muy poco.
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