Correos de las FARC muestran que han hecho contactos con ticos.

Noticia:


Intensos contactos de las FARC con costarricenses revela un intercambio de correspondencia entre miembros de ese grupo subversivo entregado al Gobierno por autoridades colombianas y divulgado ayer.

La comunicación digital registra intercambios realizados entre mayo del 2000 y noviembre del año pasado.

El documento menciona contactos con el expresidente de la República, Rodrigo Carazo Odio (1978-1982); el diputado de Frente Amplio, José Merino del Río y con el sindicalista del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Jorge Arguedas Mora.

También señala al presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica en el 2001, Maximiliano Moreira Accame y a un abogado de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Saúl Umaña.

Los correos fueron extraídos de la computadora del vocero y segundo dirigente en importancia de las FARC, Raúl Reyes , quien fue abatido por el ejército colombiano el 1° de marzo, en Ecuador.

Ayer, el jerarca de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Roberto Solórzano, entregó una copia del documento a la comisión legislativa que investiga los nexos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aquí.

¿Qué dijeron? “Es claro el avance del amigo Rodrigo Carazo, habría que ver si finalmente estuvieron con él José Merino y la otra gente que con él vienen del partido. De ser así es bueno buscarlos con tiempo por esa vía, porque la posición de Carazo era buena hacia las FARC”, le dijo el 11 de febrero del 2002, Raúl Reyes a Rodrigo Granda, llamado el “Canciller” de los guerrilleros.

“Fuimos a la universidad (...) sacamos contactos y buenas relaciones con un grupo llamado GenteU, que está ahora en la presidencia de la Federación, en especial con Maximiliano”, le señaló Marcos Urbano a Raúl Reyes en otro correo, del 6 de setiembre del 2001.

“Ayer hablamos con Jorge Arguedas Mora (...) Nos prometió ayudar económicamente, en parte, para la publicación de la revista”, le escribió Hernán a Rodrigo Granda el 12 de junio del 2001.

Tanto Carazo como Merino alegaron que sus encuentros con ese grupo fueron en el marco de negociaciones por la paz en Colombia.

Arguedas no pudo ser localizado y Moreira rechazó cualquier nexo con grupos que fomenten la violencia. Umaña aceptó ayer ser un “hombre de izquierda”, pero negó haber tenido relación con los guerrilleros colombianos.

Aparte de señalar a las figuras citadas, la correspondencia revela que las FARC compraron una propiedad en Tuetal de Alajuela y que tenían aquí “dinero guardado”.

En ese ámbito se menciona a la profesora universitaria Cruz Prado, en cuya casa, ubicada en Heredia, la Policía halló $480.000 de las FARC este 14 de marzo.

Comentario:

¿Qué quieren las FARC? ¿Desestabilizar a un país con una gran tradición demócrata?