Castro arremete contra Obama.

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El presidente cubano, Raúl Castro, inauguró ayer en la isla la Cumbre del Alba, con duras críticas al gobierno de Barack Obama en Estados Unidos, país al que acusó de realizar una “ofensiva hegemónica” para “ocupar y dominar a cualquier precio” la región.

En presencia de sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales, y Nicaragua, Daniel Ortega, Castro consideró que “el establecimiento de bases militares en la región es una expresión de la ofensiva hegemónica que despliega el gobierno de EU y constituye un acto de agresión contra toda América Latina y el Caribe”.

En su intervención, la única a la que tuvo acceso la prensa, Castro estimó que en AL “se agudiza el enfrentamiento” entre “un modelo político y económico dependiente, elitista y explotador, heredero del colonialismo y neocolonialismo, subordinado a los intereses del imperio” y, del lado opuesto, “el avance de las fuerzas políticas revolucionarias y progresistas que representan a las clases tradicionalmente desposeídas y discriminadas”.

Chávez critica a Clinton

Chávez, por su parte, habló también de “signos de la ofensiva imperial” y de “amenazas”, al referirse a las declaraciones en las que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, instó el viernes a Venezuela y Bolivia a “pensarlo dos veces” antes de estrechar su relación con Irán, por ser el país persa “uno de los principales exportadores de terrorismo” del mundo.

El Alba debe fortalecerse como respuesta a las “amenazas” de la secretaria Estado de EU, Hillary Clinton, aseguró Chávez.

“Las declaraciones de la señora Clinton (son) como una amenaza, sobre todo contra Venezuela y Bolivia, pero es contra toda el Alba. Ella dice “deberán medir consecuencias”. Es una abierta amenaza”, expresó Chávez.

Los comentarios de Clinton, el tema de Honduras y la instalación de tropas en bases militares de Colombia, forman parte de una “ofensiva imperial” que trata de “recuperar su patio trasero”, expresó el mandatario.

Agenda: Honduras y clima

Con su cumbre de dos días, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) celebra el quinto aniversario de su fundación por parte de Chávez y el entonces presidente Fidel Castro. Al espacio de integración regional pertenecen nueve países: Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Honduras, Dominica, Antigua y Barbuda, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas.

Entre los asuntos a tratar en Cuba está la crisis de Honduras y el cambio climático.

Castro lamentó que el derrocado mandatario de Honduras, Manuel Zelaya, no haya podido acudir a la cumbre, y destacó la “condena inequívoca” del Alba y la mayoría de países de América Latina al golpe de Estado en Honduras. Estimó que la Historia dará constancia “de la actitud de aquellos que, doblegados ante el imperio, terminaron aceptando la maniobra golpista”.

Honduras está representada en la cumbre por Patricia Rodas, ministra de Relaciones Exteriores del gobierno de Zelaya

Raúl Castro habló también del “fracaso” de la cumbre sobre cambio climático de Copenhague. Según dijo, las negociaciones en la capital danesa deberían concluir “con compromisos concretos reales y verificables”, pero ya se sabe que “no habrá tal acuerdo y sólo cabe esperar un pronunciamiento político”.