Los Verdes aspiran a convertirse en partido bisagra en Alemania.

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Los cabezas de lista de Los Verdes, Renate Künast y Jürgen Trittin, se mostraron ayer abiertos a un pacto tripartito con el Partido Socialdemócrata (SPD) y con el Partido Liberal (FDP) después de las elecciones generales del día 27. En una conferencia de prensa celebrada ayer en Berlín, los diputados verdes recalcaron sus diferencias con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel, que ahora gobierna en una gran coalición con el SPD. También se mostraron reacios a colaborar con La Izquierda (ex comunistas) en otro posible acuerdo tripartito con el SPD. Sin embargo, Trittin y Künast anunciaron la convocatoria de un "pequeño congreso" de su partido, este domingo en Berlín, donde se analizarán las posibilidades de alianza. Ya no descartan pactar con la CDU de Merkel, pero sólo si los liberales no se suman al Gobierno.

El miércoles, el candidato socialdemócrata y ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, había propuesto la posibilidad de un tripartito con verdes y liberales. El FDP, sin embargo, se distanció de esos planes. De momento, democristianos y liberales mantienen una menguante mayoría en las encuestas, que les asignan un 49% conjunto que les permitiría formar Gobierno.

Los Verdes, que gobernaron Alemania en coalición con el SPD entre 1998 y 2005, no ven probable alcanzar una mayoría suficiente a solas con los socialdemócratas. Sin embargo, ven diferencias insalvables para formar un tripartito con democristianos y liberales. La principal es el plan de ambos partidos de aplazar el "apagón atómico" de 2021, decidido en 2002 por el Gobierno de coalición que presidía el socialdemócrata Gerhard Schröder. En este sentido, Künast se sumó a la letanía electoral que entonan SPD, Los Verdes y La Izquierda: "Evitar la coalición democristiana-liberal". Lo dijo por lo menos cuatro veces durante sus intervenciones.

La debilidad del Partido Socialdemócrata obliga a Los Verdes a abrirse a nuevas posibilidades si quieren aspirar a ocupar algún espacio en el Gobierno federal. Al respecto, Trittin explicó: "Si miramos el clima, si miramos las crisis económica y financiera, nos convencemos de que es necesario que Los Verdes participen en el Gobierno en este país". Según las encuestas, Los Verdes andan a la zaga de los liberales en cuanto a apoyos políticos. Sus líderes aseguraron que confían en superarlos como tercera fuerza política del país.

Los Verdes presentaron ayer un programa que deberá guiar las negociaciones para formar una eventual coalición. Uno de sus puntos centrales es que la posición del partido respecto a la energía atómica es "innegociable". Además, Los Verdes quieren afianzar por ley la protección medioambiental e instaurar un salario mínimo de 7,5 euros por hora trabajada.