Ni la emergencia frenó al narco.

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La emergencia sanitaria no frenó la actividad criminal en el país. Al promedio diario de ejecuciones, que se mantuvo en 17 asesinatos durante los últimos 15 días, se sumaron el recrudecimiento de la violencia entre bandas rivales y los ataques contra las fuerzas armadas, con un saldo de tres militares, nueve agentes municipales y dos policías federales muertos.

Sin embargo, los cuerpos de seguridad, encabezados por el Ejército, se anotaron en este periodo significativos avances en el combate al narcotráfico, con la captura, entre otros, de al menos tres jefes de los principales cárteles que operan en el país y nueve integrantes del grupo conocido como La Familia.

Según estadísticas de EL UNIVERSAL, en actividades relacionadas con el crimen organizado, del 1 de enero al 20 de abril, hubo en el país 2 mil 4 muertes, con un promedio diario de 18 asesinatos.

Del martes 21 de abril —dos días antes de que las autoridades emitieran la alerta sanitaria por el brote de influenza, considerada inicialmente “porcina”— al 5 de mayo, se sumaron otros 254 muertos (17 diarios en promedio), para un total de 2,258 homicidios en lo que va del año.

El ciclo de violencia, que corrió paralelo a la emergencia sanitaria que ha cobrado 29 muertes en México, arrancó el 21 de abril con el asesinato de dos tenientes de infantería de la décima Zona Militar de Durango.

Junto a los cuerpos, un mensaje: “Con El Chapo nunca van a poder, ni sacerdotes, ni gobernantes”, en alusión a las declaraciones del arzobispo de Durango acerca de que Joaquín Loera El Chapo Guzmán, reside en una zona serrana duranguense.

Ese mismo día hubo enfrentamientos entre bandas rivales en Altar, Sonora, y en El Oro, Durango, en los que murieron seis pistoleros, entre ellos Eduardo Yovani Páez Leyva, jefe del cártel de los Beltrán Leyva.

El 22 de abril fueron detenidos en Guerrero nueve integrantes de La Familia, y en Tijuana se capturó, tras labores de inteligencia, a Isaac Manuel Godoy Castro, El Dany, uno de los hombres más buscados por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).

También se logró la detención, el 25 de abril, en Poza Rica, Veracruz, de Germán Torres Jiménez, El Tatanka, uno de los fundadores de Los Zetas, acusado de secuestrar a un investigador estadounidense en Coahuila. El 29 de abril, en Matamoros, Tamaulipas, cayó Gregorio Sauceda, El Caramuela, uno de los fundadores del cártel del Golfo.

Pagan costosa factura

A cambio de esos logros, se cubrió una costosa factura, que incluyó la muerte de un agente federal en una emboscada en Iguala, Guerrero, el 24 de abril; el asesinato del jefe de la Policía de Gómez Palacio, Durango, Arturo Gorena, y una “cacería” de agentes municipales, el 28 de abril, en Tijuana, que dejó un saldo de siete policías muertos.

En la lista de asesinatos durante los últimos 15 días de crímenes en tiempos de influenza, en su mayoría con una crueldad excesiva, se incluyó, el 24 de abril, el asesinato de dos mujeres en Coatlinchán, estado de México —una de ellas era sobrina del coordinador del PRD en el Congreso estatal.

El jueves 23 fueron hallados un decapitado y un incinerado en Tijuana; el lunes 27, un mutilado de manos y lengua en Huatusco, Veracruz, y el 30, mataron a un hermano del candidato del Partido Acción Nacional a la alcaldía de Altar, Sonora.

Antes de cerrar abril, Ciudad Juárez, frontera norte de Chihuahua, reportó cinco homicidios en 24 horas, y apenas el lunes pasado otras seis ejecuciones, pese al cerco de seguridad que integran federales y militares.

El recuento criminal tuvo el domingo 3 de mayo un repunte, con el asesinato de cinco integrantes de una familia en la comunidad El Rayo, municipio de Cosalá, Sinaloa, ultimados por pistoleros con el rostro cubierto, quienes luego de sacarlos de sus casas y colocarlos en fila para matarlos, amenazaron a la comunidad con regresar en cuatro días y aniquilar a las personas que no hubieran abandonado el lugar.

Ese mismo día fueron encontrados siete cadáveres —dos de ellos de mujeres— que habían sido arrojados desde el puente Solidaridad, en el río Mezcala, hacia la Autopista del Sol, cerca de Chilpancingo. Otros cuatro cuerpos fueron hallados en Pilcaya, Guerrero.

En las últimas horas, luego de un enfrentamiento en Villa de Reyes, San Luis Potosí, un militar falleció y otros tres quedaron heridos. En Querétaro, apareció muerto el ex director de la Policía Municipal de Colón.


Comentario:

Sólo con el uso de la fuerza se para al narcotráfico.