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La epidemia de influenza amenaza con echar por tierra los esfuerzos de los porcicultores del país para ingresar al atractivo mercado chino, iniciados a raíz de que México se declaró en enero pasado país libre de la fiebre porcina clásica.
Las gestiones que productores mexicanos llevaban a cabo con la finalidad de abastecer a China, uno de los mayores consumidores de cerdo en el mundo, podrían verse interrumpidas al establecerse por autoridades médicas de México y EU que el origen del virus de influenza que ya cobró vidas en ambos países está en el ganado porcino, reconoció Alejandro Ramírez, director adjunto de la Confederación de Porcicultores Mexicanos.
Aunque la información pública vertida por el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, y por los propios productores enfatiza que el consumo de cerdo no conlleva el riesgo de contraer la enfermedad, los empresarios del sector temen que ante la difusión de la epidemia y sus efectos en la salud humana los potenciales compradores asiáticos suspendan las negociaciones de compra de carne de cerdo mexicana. “Estamos haciendo visitas a China con grupos de promoción, hay trabajo detrás”, manifestó Ramírez.
Tras cerca de 30 años de luchar contra una enfermedad que merma las granjas de cerdos, México fue declarado país libre de peste porcina clásica apenas el pasado 30 de enero por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agropecuaria (Senasica), a raíz de que la enfermedad fue erradicada en Chiapas, Oaxaca y Tabasco, los últimos estados en verificar su presencia. Con la erradicación, México hace realidad un sueño que parecía imposible e ingresa en las grandes ligas del sector en el mundo, dijo en el acto de declaratoria el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, y agregó que al eliminar la fiebre porcina se abrían mercados para México en países americanos y asiáticos, entre ellos China.
“No quisiéramos que esta información (en torno a la influenza) trastocara a estos protocolos”, indicó Ramírez. En paralelo a las gestiones comerciales con compañías, cadenas de restaurantes y brokers en China, los productores habían iniciado en México programas de capacitación en rastros conforme a los estilos de consumo del mercado chino, agregó el directivo.
China consume 60 mil toneladas de carne de cerdo al día, el equivalente a lo que los porcicultores mexicanos exportan en un año; tan solo para los porcicultores de la zona centro occidente del país, la apertura del mercado chino a la carne de cerdo mexicana implicaría aumentar la producción en 300 mil toneladas —la producción de todo el país es de 1.2 millones de toneladas.
México importa 700 mil toneladas de carne de cerdo, casi en su totalidad de EU, lo que representa 40% del consumo nacional. Los porcicultores dicen venir de dos años de pérdidas, resultado de altos precios de insumos y reducción del precio de la carne, lo que produjo que algunos productores salieran del mercado.
Mala información
La Organización Nacional de Porcicultura y Porcicultores informó que desde el viernes pasado se registran pérdidas en ese sector, tan sólo en el Distrito Federal, de 80%, lo que equivale a unas 108 mil toneladas no comercializadas, debido a la información errónea que tienen muchos consumidores.
Ante esto, esta organización, así como el Comité de Fomento y Protección Pecuaria del Distrito Federal, llamaron a la población a confiar en que científicamente se ha comprobado que el virus de influenza que afecta a México no proviene del cerdo, lo cual fue reiterado ayer por la Secretaría de Agricultura.
Por separado, en conferencia, Ever Celaya Mendoza, del citado Comité, y Francisco Quintana, director de Vinculación de la referida Organización, expusieron que si bien se dice que la influenza porcina del cerdo es causante, debería demostrarse primero que hay cerdos enfermos y muertos, lo cual no ha sucedido.
Quintana subrayó que “de comprobarse que el gobierno federal mal informó a la comunidad nacional e internacional provocando una histeria colectiva, deben hacerse responsables económicamente por las pérdidas que han tenido los porcicultores, tanto las inmediatas, como las de mediano y largo plazo. Además de responder económicamente en los mismos tiempos que nos ocasionó los daños”.
Dijo que si la Secretaría de Salud federal sabía que la estación de influenza humana estaba más prolongada que otros años, por qué no puso a los epidemiólogos e infectólogos a buscar la causa y medidas preventivas oportunamente, pues eso pudo haber evitado pérdidas humanas y económicas.
La Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos, envió una carta el 24 de abril al secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, en la que le piden que difunda que la carne de ese animal sigue siendo un producto inocuo y seguro, y que no representa ningún riesgo de salud para la población, toda vez que el virus de influenza no se mantiene viable en tejidos y es destruido por cualquier métodos de cocción o curado.
La Organización y el Comité informaron que se han hecho inspecciones sanitarias diferentes a las cotidianas.
Comentario:
Efectivamente, se necesita una campaña fuerte para no afectar a esta industria alimentaria.
Coronavirus, la amenaza esta ahí afuera
Hace 4 años
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