Noticia:
Cientos de abogados, activistas y dirigentes de la oposición paquistaní fueron detenidos ayer por la policía para impedir su participación en la marcha contra el Gobierno prevista para hoy. La protesta debía iniciarse en Lahore y Karachi, capitales de las principales provincias paquistaníes de Punjab y Sind, respectivamente, hasta su culminación ante el palacio presidencial en Islamabad. Los cuatro días de marcha tienen como objetivo exigir la restauración de los jueces del Tribunal Supremo destituidos por el dictador Pervez Musharraf hace ahora dos años.
El Gobierno rechaza la manifestación porque dice que pretende desestabilizar el país y ha prohibido todo tipo de reunión pública en las dos provincias mencionadas. La fuerte presencia policial en Islamabad revela que no se permitirá a los manifestantes penetrar en la capital.
La marcha comenzó a gestarse el pasado 25 de febrero, después de que el Tribunal Supremo inhabilitara al principal opositor y líder de la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N), Nawaz Sharif, y a su hermano Shahbaz Sharif, hasta entonces jefe del Gobierno de Punjab, para ejercer cargo público. Los Sharif sostienen que fue el presidente, Asif Alí Zardari, quien instó a los jueces del Supremo a emitir ese veredicto por miedo a perder el poder.
Pakistán se encuentra sumido en una profunda crisis económica, política y social, que agrava el azote de la insurgencia.
Comentario:
La peor crisis es cerrarle la puerta al diálogo.
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