Noticia:
El oficio de “paseador de perros” es poco común y exclusivo de zonas residenciales.
Jóvenes se alquilan para sacar a caminar a las mascotas durante una hora diaria y en ocasiones llevan literalmente en sus manos hasta 12 canes de diversas razas, todos sujetados firmemente con sus correas.
“Ya tengo 10 años haciendo esto y no es tan difícil. A veces, cuando salen de malas los perros, se quieren bronquear, pero hasta ahí”, relata Hugo César Delgado, quien junto con su sobrino presta el servicio en la avenida Hacienda del Ciervo, fraccionamiento Hacienda de las Palmas, en Interlomas.
Tara, una bull terrier inglés, pasea junto con Wipi, una terrier; Dogo, un basset hound; Olivia, una cocker spanish; Kiki, una beagle, van juntos.
Delgado Pérez asegura que los perros son dóciles y pueden convivir sin problema, aunque en ocasiones intentan pelear, pero los controla de inmediato con una reprimenda.
Agrega que su trabajo consiste en pasear a los perros por las calles asfaltadas de Interlomas para “que se cansen y hagan sus necesidades. Y obviamente, levantar sus heces”, que deposita en una bolsa.
Los “paseadores de perros” de las zonas residenciales de Huixquilucan prestan el servicio por las calles asfaltadas y en promedio cobran 150 pesos a la semana por sacar a caminar a los canes una hora diariamente. Un cuidador tiene a su cargo hasta a 20 mascotas.
“No es peligroso. No son agresivos los perros, ellos no tienen ese aspecto, son tranquilos hasta eso, como la bull terrier inglés que traemos muy tranquila. En las mañanas sacamos una rottweiler”, dice.
Afirma que las familias que poseen mascotas en Hacienda de las Palmas tienen hasta dos perros, algunas prefieren especies pequeñas como chihuahueños, aunque otras optan por doberman o rottweiler.
Y a pesar de que esta exclusiva comunidad fue construida en una zona de cañadas y barrancas, los jardines públicos que hay son escasos y pequeños, por lo que no pueden soltar a los perros, que estarían en peligro de ser atropellados si se alejan del área verde.
Los “paseadores de perros” de Huixquilucan van y vienen diariamente con el ramillete de mascotas en sus manos. Los perros, a fuerza de costumbre, ya no intentan escapar, aunque de repente lanzan uno que otro gruñido, quizá solamente para recordar quiénes son.
Coronavirus, la amenaza esta ahí afuera
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario