Rusia e Italia avalan plan para Afganistán.

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El presidente ruso, Dimitri Medvedev, manifestó hoy que Rusia está dispuesta a apoyar la nueva estrategia estadounidense en Afganistán, permitiendo la circulación por su territorio de las tropas y el entrenamiento de las fuerzas de policía.

Medvedev así lo afirmó hoy durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, celebrada hoy en palacio Chigi, sede del Gobierno italiano, al término de una cumbre bilateral entre ambos países mantenida en Roma.

"Afganistán es un problema muy complejo para la comunidad internacional", manifestó el líder ruso, que señaló que "el compromiso de la OTAN es muy importante para el mantenimiento de la paz".

Asimismo, declaró: "Nuestra contribución existirá pero el orden en Afganistán lo podrá establecer tan sólo el Gobierno de ese país".

Berlusconi explicó que Italia "ha dicho sí" a la nueva estrategia estadounidense, al tiempo que señaló que es necesario prever una retirada de tropas que deje el país en una situación diferente a la actual.

Sobre los mil militares que Italia enviará a Afganistán en el marco de esta nueva estrategia, Berlusconi apuntó que "la decisión está todavía sobre la mesa del Consejo de Ministros, que afrontará el tema" en las próximas horas.

Berlusconi se mostró escéptico respecto a Afganistán, que definió como un país retrasado y con un alto índice de analfabetismo, en el que resulta difícil establecer un régimen democrático.

El jefe del Ejecutivo italiano subrayó, asimismo, que ambas naciones coinciden en señalar a Irán como su máxima preocupación en la escena internacional.

Por otro lado, los dos mandatarios aplaudieron el acuerdo suscrito hoy por los consorcios energéticos ruso Gazprom e italiano Eni en el que acordaron la entrada de la francesa EDF en el proyecto del gasoducto South Stream, que deberá llevar gas a Europa a través del de Marzo Negro y los Balcanes sin pasar por Ucrania.

Se trata, según precisó Eni en un comunicado, de un acuerdo de principio a favor de la entrada de Electricité de France (EDF) , cuyas condiciones se delinearán en los próximos meses.

Berlusconi se declaró "orgulloso y muy satisfecho" por el acuerdo, al tiempo que señaló que "South Stream" servirá para "garantizar la continuidad en el suministro de gas a todos los ciudadanos europeos" , y precisó que no existe "ninguna competición con otros proyectos como Nabucco" .