Crean transporte para gente con discapacidad y adultos mayores.

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Hasta hace poco, el transporte de una persona con discapacidad motriz en la ciudad de México dependía de una ambulancia con un costo entre 500 y 600 pesos por hora o del capricho de los taxistas tradicionales que normalmente les niegan el servicio para poder llegar a sus centros de trabajo, escuelas o sitios de convivencia. Algunas personas, aunque no lo requirieran muchas veces, eran envueltas en una sábana o trasportados en una camilla para poderlos subir a la unidad.

Esto ya no será así, pues a partir de enero de 2010, comenzarán a circular unidades adaptadas específicamente para personas con discapacidad y adultos mayores. Son unidades de cuatro cilindros con tarifas tan accesibles como un servicio de radio taxi.

Lo anterior permitirá a las personas con discapacidad realizar actividades tan normales como ir a una función de teatro, salir a un parque público, hacer visitas familiares; hacer una vida tan común como los demás.

Para Miguel Ángel Ortiz López, presidente de la Fundación de Trasporte Especial para Personas con Discapacidad, (TED), ésta ha sido una labor por demás difícil pero gratificante, toda vez que al ser el pionero de este servicio en México ha desarrollado el concepto referente a los vehículos y al perfil de los propios operadores partiendo de cero, y sin contar con el apoyo financiero del sector público y el privado.

El trasporte especial para personas con discapacidad es un servicio privado, pues en México no existe el marco legal ni la normatividad para desarrollar esta actividad definida como un trasporte público concesionado.

De hecho, el impulso que ha tenido este programa desde hace tres años en México es motivado más por un origen social y humano, que por su aspecto económico, aunque el programa ha demostrado a través de estos años ser autosustentable. De igual modo, ha permitido la creación de micro empresas familiares y fuentes de trabajo.

Una alternativa

Los hombres y mujeres que por su edad encuentran cerradas las puertas de las fuentes de trabajo tradicionales, han tenido en esta actividad una forma de generar ingresos para su familia. “Nos interesa que sean las mujeres las que conduzcan estas unidades, por razones obvias: entre otras su sensibilidad y empatía con los niños, las personas con discapacidad y los adultos mayores”, agrega Ortiz López.

En México existe un millón 500 mil personas con discapacidad permanente, de modo que se requerirán 40 mil unidades para otorgar un servicio al mes a cada persona con discapacidad.

“Después de tocar las puertas de todas las compañías automotrices de México, Peugeot fue la única de la que se obtuvo una respuesta positiva, esto debido a que esta empresa tiene muchos años desarrollando el trasporte para personas con discapacidad en Francia, lo cual indica que tiene conocimientos reales sobre la problemática y cierto grado de sensibilidad. En México la carencia de esa sensibilidad ha impedido la solución del trasporte para gente con discapacidad”.

La operación de las unidades

La unidades son para gente con discapacidades multifuncionales y no sólo para personas con discapacidad motriz.

Están equipadas con pantallas para débiles visuales y bocinas para invidentes, que van indicando por voz en inglés y en español el importe del servicio. Cuenta además con espacio para los perros guías de las personas ciegas “y lo más importante, con la plena disposición de las y los operadores para hacer algo más que el conductor de un taxi”, dice Ortiz López, quien vivió de manera personal la experiencia de tener a su madre con discapacidad y no poderla trasladar.

El cobro de los servicios es por taxímetro y su cálculo está basado en un “banderazo” de 20 pesos y en un “ brinco” de 1.62 pesos cada 250 metros o 45 segundos (tarifa comparable al servicio de radio taxis).

En la actualidad se disponen de 25 unidades, mismas que tendrán un crecimiento exponencial.

Las personas tendrán que llamar al número 56 12 52 93 para reservar el servicio con anticipación.

No se dará servicio en la calle y habrá dos formas de abordarlas: la primera solicitándola vía telefónica y la otra en las estaciones de servicio TED (sitios) que estarán ubicadas inicialmente a las afueras de instituciones del sector salud públicos y privados.

“Ya tenemos tres bases autorizadas, una en el Instituto Nacional de Rehabilitación; (con cinco camionetas ya a disposición de los pacientes de este centro hospitalario) y próximamente estarán en operaciones también afuera del Centro Médico Nacional Siglo XXI y del Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas.

En fechas próximas este programa será presentado ante funcionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social; de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, “y la intención es crear un vínculo de colaboración mutua entre el sector oficial y la sociedad civil”, dice Miguel Ángel Ortiz López.