“Zar verde” presenta su renuncia a Obama.

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Antes que someterse a un pelotón de fusilamiento y permitir que los republicanos —que han hecho causa común con la extrema derecha—, ataquen desde un nuevo frente la Presidencia de Barack Obama, el zar de Medio Ambiente de la Casa Blanca, Van Jones, presentó ayer su renuncia y dejó al gobierno sin uno de sus más importantes promotores del “empleo verde”.

En un escueto comunicado, el principal asesor del presidente Obama en el Consejo de Calidad Medioambiental dijo que la administración “no puede perder su precioso tiempo tratando de explicar mi pasado”.

La dimisión se produjo tras una semana de intensos ataques contra Jones por sus comentarios contra los republicanos y por su presunta relación con una petición en el 2004 de audiencias del Congreso, en torno a la hipótesis de que hubo funcionarios de la administración Bush que habrían permitido que ocurrieran los atentados del 11-S. Pese a las disculpas de Jones por cualquier comentario que hubiera hecho en el pasado y que hubiera ofendido a los republicanos, éstos exigieron su renuncia. El viernes, el congresista republicano por Indiana, Mike Pence, pidió la salida de Jones y otros republicanos solicitaron su comparecencia para demandarle explicaciones.

Ese escenario habría supuesto un desgaste innecesario para la administración Obama, en medio de la lucha que libra para sacar adelante la reforma sanitaria y con los problemas que se acumulan en Irak y Afganistán.

Van Jones, un prestigioso abogado egresado de Yale, que forma parte de una nueva generación de activistas y dirigentes afroestadounidenses, fue designado por Obama como su principal asesor en materia de medio ambiente sin que su nombramiento pasara por el escrutinio del Senado al que se someten los principales integrantes del gabinete.

Fundador de la organización ecologista “Green for All”, Jones es también autor del bestseller The Green Collar Economy, una obra que lo puso en la mira del presidente Obama cuando decidió ponerlo al frente de sus ejércitos ecologistas, con la misión de impulsar la creación de más de 2 millones y medio de puestos de trabajo que serán necesarios para garantizar la transición del actual modelo económico y energético que ya hace aguas por todos lados.

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, justificó la renuncia de Jones al señalar que “la agenda del presidente es mucho más grande e importante que cualquier individuo”. Una alusión directa a los ambiciosos planes para crear más de 2 millones de puestos de trabajo para garantizar la independencia energética de EU y salvaguardar la calidad del medio ambiente.

Con la partida de Jones, Obama no sólo pierde a un importante defensor del medio ambiente. Además, dejará de contar con uno de los más importantes líderes afroestadounidenses que se han forjado en la lucha contra la discriminación racial. Nacido en Tennessee, Jones se trasladó muy joven a Oakland (California), donde se convirtió en pionero de la causa contra el encarcelamiento indiscriminado de jóvenes negros, mientras luchaba por la creación de mejores alternativas educativas y laborales.