PGR descarta un trastorno mental en pastor boliviano.

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Esposado y vestido con un chaleco antibalas, aunque siempre sonriente, el pastor boliviano, José Mar Flores Pereyra, ingresó al Reclusorio Oriente. Custodiado por agentes federales y bajo un férreo dispositivo de seguridad, el frustrado aeropirata tuvo que esperar, dentro de un vehículo, a la entrada del penal hasta que las autoridades penitenciarias del Distrito Federal autorizaran su ingreso, al que se oponían por considerarlo de “alta peligrosidad”.

Antes, el indiciado se dio tiempo de profetizar un “terrible terremoto en 2012”, y aclaró que nunca fue su intención hacer daño, además de no estar arrepentido de sus acciones.

“Nunca, jamás, un hombre de Dios nunca se arrepiente. Si volviera a nacer lo volvería hacer. Lo hubiera querido hacerlo mejor todavía. Pero Dios sabe por qué hace las cosas”, aseguró antes de que se le impidiera seguir hablando desde adentro del vehículo donde era transportado.

Antes de las 15 horas se aceptó su ingreso a la cárcel. Así, con su puesta a disposición ante un juzgado federal, la Procuraduría General de la República (PGR) descartó que José Mar Flores Pereyra padezca desequilibrios mentales y, por ello, lo acusó de los delitos de ataques a las vías generales de comunicación, privación ilegal de la libertad y sabotaje, cargos por los cuales podrían alcanzar una sentencia de hasta 40 años de prisión.

Declaración preparatoria

El pastor cristiano boliviano José Mar Flores Pereyra rendirá hoy al mediodía su declaración preparatoria ante el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales, con sede en el Reclusorio Oriente, que recibió la consignación y emitió la orden de aprehensión contra el presunto responsable del secuestro de una nave de Aeroméxico, con lo cual se descartó que éste pudiera sufrir trastornos mentales que impidieran juzgarlo penalmente.

El acusado mantuvo secuestrados a 104 pasajeros y la tripulación del avión de Aeroméxico que cubría la ruta Cancún-ciudad de México la tarde del pasado miércoles, simulando llevar una bomba dentro de su equipaje, lo que puso en alerta a todas los cuerpos de seguridad nacional del Aeropuerto Internacional de la ciudad de México.

El pastor evangélico presuntamente argumentó que tuvo una visión divina el pasado 9 de septiembre sobre una “catastrofe” que se avecina contra México y por ello debía alertar al presidente Felipe Calderón Hinojosa, con quien insistía en hablar durante su fallido aerosecuestro.

Sobre esa idea que presuntamente lo “iluminó” durante el trayecto del vuelo 756 de Aeroméxico, Flores Pereyra habló ayer nuevamente, y pidió a su familia no preocuparse y hasta absolvió a quienes revisaron su equipaje en Cancún.

El indiciado afirmó además, que las autoridades de México actuaron bien durante la emergencia señalada como de seguridad nacional que él provocó.