Alertan por cáncer laríngeo.

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En los últimos diez años, el virus del papiloma humano (VPH) se ha convertido en uno de los factores para desarrollar cáncer en la boca, lengua, faringe y laringe, junto con el tabaquismo y el exceso en el consumo del alcohol.

De acuerdo con el jefe de Servicio de Cabeza y Cuello del Hospital de Oncología del Centro Médico Siglo XXI, José Francisco Gallegos, se ha notado un incremento en las mujeres jóvenes que desarrollan cáncer en esa región a consecuencia de la transmisión del VPH por prácticas sexuales sin protección.

El cáncer de la laringe se presenta principalmente en hombres mayores de 50 años; la tendencia de la última década es el aumento de mujeres con este padecimiento a los 30 años.

Esta situación alerta a los especialistas, pues tradicionalmente los hombres eran 10 veces más propensos al cáncer laríngeo, atribuible al consumo desmedido de alcohol y tabaco.

Aunque aún se desconoce la proporción del aumento en las mujeres, es recomendable que aquellas personas, de ambos sexos, que tienen factores de riesgo por su vida sexual, o hábitos de consumo de tabaco y alcohol se revisen por lo menos una vez al año.

Afecta principalmente a hombres

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2006 en México 494 mil 471 personas murieron de cáncer.

De ellas, 6 mil 848 hombres perdieron la vida por cáncer en la laringe, lo que representa el 2.5% de las defunciones masculinas por cáncer a nivel nacional. Mientras que en el mismo año sólo 882 mujeres murieron por el mismo padecimiento, esto es el 0.4% en todo el país.

El DF, al concentrar el mayor número de población, es la entidad con más enfermos de cáncer y fumadores.

Cada año mueren en nuestro país alrededor de 53 mil personas por enfermedades relacionadas al tabaquismo y en el DF suman más de seis mil decesos en el mismo periodo. De acuerdo con un diagnóstico presentado en el 2006, por la Secretaría de Salud local, de las muertes por tumores malignos de tráquea, bronquios y pulmón, 90% son atribuibles al consumo de tabaco.

Según la Encuesta sobre Adicciones en el DF 2006, 40% de los capitalinos entre 12 y 45 años es fumador.

Cáncer de laringe

Aunque el cáncer de la laringe representa la quinta enfermedad relacionada con el tabaco, después de los pulmones y los bronquios y la boca, cada semana el hospital de Oncología del Centro Médico Siglo XXI recibe a dos personas con cáncer de laringe, provenientes de todos los estados de la República.

El otorrinolaringólogo del Hospital Ángeles del Pedregal, Rolando Del Rosal Sígler, explicó que el cáncer de laringe es la multiplicación de células en esta parte del cuerpo, causada, principalmente por la irritación que producen el tabaco y el alcohol.

La laringe tiene como función impedir el paso de sustancias extrañas al organismo, además de ser el órgano que contiene las cuerdas vocales, en donde se produce la voz. El especialista detalló que por esta razón, uno de los principales síntomas del cáncer en esta región es la ronquera persistente por más de 10 días, complicaciones para respirar y deglutir los alimentos.

Mínimas molestias

Aunque, dijo, generalmente las manifestaciones del cáncer laríngeo son mínimas, y al no causar molestias los pacientes tardan en acudir al médico y prefieren remedios caseros o medicamentos que les calman los malestares sólo por unos días, al atribuir el dolor en la garganta a una simple infección.

Esta es la principal razón por la que el diagnóstico médico es tardío y al igual que con el resto de las enfermedades cancerosas, a mayor avance disminuyen las posibilidades de curación.

El jefe de Servicio de Cabeza y Cuello del Hospital de Oncología del Centro Médico Siglo XXI, José Francisco Gallegos, dijo que “desgraciadamente los pacientes que llegan con nosotros lo hacen con tumores ya muy avanzados”.

Según los registros del Centro Médico Siglo XXI, 70% de los pacientes acuden al especialista cuando el tumor ha crecido hasta dos centímetros, y en muchos casos presentan lo que se conoce como metástasis, la expansión de células cancerosas a otras partes del cuerpo, lo que complica que la radicación y las quimioterapias poco puedan hacer para solucionar la enfermedad. De tal forma que 30% de las personas con cáncer de laringe tiene una esperanza de vida superior a los dos primeros años después de haber iniciado con el tratamiento.

En cambio si detecta en etapas tempranas, más del 90% de los cánceres de laringe tienen curación.

José Francisco Gallegos explicó que de los pacientes con cáncer de laringe la mitad pueden conservar este órgano, cuando aún es funcional, sometiéndose a radioterapias, quimioterapias y cirugías parciales para extirpar el tumor.

En el otro 50% de los casos, las personas pierden la laringe por la magnitud de los tumores. Esta intervención quirúrgica recibe por nombre Laringectomía.

Voces perdidas

La laringectomía consiste en extirpar la laringe y las cuerdas vocales cuando el cáncer está en etapas avanzadas, además se emplea en casos de traumas severos ocasionados con arma de fuego u otra lesión física.

El jefe de Servicio de Cabeza y Cuello del Hospital de Oncología del Centro Médico Siglo XXI, José Francisco Gallegos, dijo que este procedimiento es “muy violento”. Mientras que el otorrinolaringólogo del Hospital Ángeles del Pedregal, Rolando Del Rosal Sígler, explicó, por su parte, que en estas cirugías la laringe puede ser extirpada de forma total o parcial.

En la operación total se extirpan la laringe y los tejidos que la rodean, dejando la tráquea al exterior para asegurar el paso del aire, y en las parciales se extirpa una parte de la laringe, permitiendo el paso del aire por vías naturales en mayor o menor grado.

Las consecuencias son la pérdida de voz natural, aunque las personas que sufrieron esta operación pueden recuperar el habla a través de tres métodos conocidos como: voz esofágica, en la que el paciente debe formar una burbuja de aire, la traga, para luego regresarla en forma de eructo.

La laringe electrónica es un aparato que a través de vibraciones emite sonido y, el tercero es una prótesis que al apretarla con el dedo presiona el esófago y permite que la voz salga de manera casi normal.