EU está decidido a acabar con Al-Qaeda: Obama.

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Bajo un cielo lluvioso, el presidente estadounidense Barack Obama conmemoró ayer el octavo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas y el Pentágono, y afirmó que su país está decidido a perseguir a Al-Qaeda y a “todos aquellos que perpetraron esos barbáricos actos”, que dejaron más de 3 mil muertos.

“Vamos a ser fuertes y firmes. Así ha sido y así será para nuestras familias. Y mantenemos el compromiso para proteger la vida de nuestros ciudadanos”, aseguró.

El mensaje de Obama en los jardines del Pentágono marcó el inicio de una jornada de tributo nacional por las víctimas del 11-S, con ceremonias realizadas de forma simultánea en Nueva York, Washington y Pensilvania. “A través de sus vidas y de ustedes, los hombres y mujeres que perdieron sus vidas hace ocho años dejan hoy un legado que sigue brillando intensamente en la oscuridad y que nos llama a ser fuertes, firmes y mantenernos unidos”, subrayó el mandatario.

En Shanksville, Pensilvania, las campanas doblaron a duelo por las 40 víctimas del cuarto avión secuestrado cuyo control intentaron recuperar los pasajeros y que se estrelló en este lugar hace ocho años.

En el sitio donde se alzaban las torres gemelas, en el sur de Manhattan, los familiares de las víctimas leyeron los nombres de sus seres queridos.

En un intento por mirar hacia adelante como nación, Obama declaró la jornada “Día Nacional del Servicio y el Recuerdo” para movilizar a los ciudadanos “en beneficio de nuestras comunidades, del país y del mundo”. En Boston, grupos de voluntarios prepararon paquetes para los soldados en el extranjero. En Tenessee y Virginia Occidental, repartieron comida a los necesitados. En Maine, plantaron jardines para familias de bajos recursos y pintaron casas abandonadas y tapiadas. El propio Obama y su esposa participaron de estas labores, pintando las paredes de una casa construida por voluntarios de la organización “Habitat for Humanity”, en Washington.

La jornada, en todo caso, no transcurrió del todo en calma. La intervención de Obama en el Pentágono se vio rodeada de una absurda polémica por la confusión creada en buena medida por la cadena de noticias CNN, que tras intervenir las comunicaciones de la Guardia Costera se precipitó al difundir la supuesta versión de un incidente en aguas del Río Potomac, donde, aseguraba, varias lanchas patrulleras de la guardia “habrían interceptado y disparado hasta en 10 ocasiones contra una embarcación sospechosa”.

Debido a la alerta, se suspendieron durante 20 minutos las salidas de vuelos del aeropuerto Ronald Reagan de Washington, muy próximo al Pentágono.

Al final, resultó que todo era un ejercicio habitual de la guardia, pero de inmediato surgieron las críticas por haberlo efectuado justo en este día. El servicio prometió investigar “muy de cerca lo ocurrido”. El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs censuró al mismo tiempo a CNN por haber dicho que hubo disparos. “Antes de reportar cosas como éstas, sería bueno confirmarlo”, dijo.

CNN se defendió argumentando que, cuando quiso comprobar con la Guardia Costera los rumores de un ataque terrorista frustrado, los responsables dijeron que no tenían información inmediata al respecto.