España: atraparemos a Alejandro donde esté.

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“Atraparemos a Alejandro Ordaz esté donde esté”. Así de contundente se mostró una vocera del Cuerpo Nacional de la Policía de Sevilla, cuestionada ayer por EL UNIVERSAL, sobre la fuga del estudiante mexicano acusado de golpear a dos policías. “Sin pausa, pero sin prisa, como siempre actúa la policía, lo encontraremos; pediremos la extradición en el caso de que se haya ido a México, y volverá a la cárcel de Sevilla”, añadió en referencia al joven que se encuentra en paradero desconocido y sobre el que pesa una orden de búsqueda y de captura.

Dicha fuente, que prefirió guardar el anonimato, reconoció que no les extrañó que Alejandro se fugara durante su libertad condicional, ya que es algo “habitual” en este tipo de presos. “Tiene una condena de más de ocho años de cárcel, así que nos imaginábamos que podría irse, pero lo detendremos”, reconoció.

“No es la primera vez que encontramos a alguien fuera de España. Ya ocurrió una vez con un ciudadano argentino acusado de un homicidio aquí, que con la colaboración de la policía argentina detuvimos en Buenos Aires y extraditamos. En el caso de Alejandro, si está en España, lo detendremos nosotros, y si ya se ha ido a México, confiamos plenamente en la policía mexicana para que lo encuentre”, añadió.

Ignoran paradero

Sobre el paradero del joven, dijo no saber dónde está, aunque se mostró convencida de que ya se ha ido de Sevilla, lugar donde residía y donde ocurrieron los hechos. “Si estuviera aquí, ya lo habríamos detenido”, aseguró.

La vocera policial no quiso valorar las acusaciones hechas por Alejandro sobre las torturas que denunció haber sufrido durante su detención, pero sí dijo que el caso había conmocionado mucho al cuerpo de policía, “ya que estuvo a punto de matar a dos de nuestros hombres”.

Alejandro Ordaz, de 30 años, fue detenido el 8 de marzo del año pasado, en Sevilla —donde estudiaba un doctorado en energía renovable, becado por el Conacyt—, por dos policías vestidos de civil, quienes supuestamente lo confundieron con un delincuente. Alejandro pensó que lo querían secuestrar y los golpeó. Tras la pelea fue aprehendido.

Fue acusado de cuatro delitos: intento de homicidio, atentado contra la autoridad, tenencia ilícita de armas y lesiones. El 13 de julio fue condenado a ocho años y cuatro meses de cárcel.

“Le aconsejamos no huir”

Según Bernardo Grahue, consejero político de la embajada de México en Madrid, y quien viajó a Sevilla para estar al lado de Alejandro en el momento en que recibió la noticia, “se desanimó, pero jamás sospechamos que fuera a huir, incluso en seguida nos pusimos a preparar el recurso de casación para presentarlo ante el Tribunal Supremo de Madrid”, explicó a EL UNIVERSAL.

Grahue reconoció que dos días antes del 30 de julio, día en que Alejandro tenía que haberse presentado ante el juez, la embajada pagó 3 mil euros —unos 4 mil 500 dólares— a su abogado, Fernando Retamar, para que interpusiera un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia.

“El dinero salió de una partida que tiene la Secretaría de Relaciones Exteriores en todo el mundo para la protección judicial de los mexicanos en el extranjero”, dijo el diplomático.

Pero el 28 de julio Alejandro ya tenía pensado huir, pues un día después el embajador Jorge Zermeño recibió una llamada de su papá, Esteban Ordaz, quien dijo que “estaba desesperado y que iba a buscar otra vía para solucionar el problema”. El propio Zermeño recomendó que “no tomara una decisión equivocada”.

¿Se arrepienten del apoyo que le han dado?, se pregunta al diplomático. “En absoluto. Lo volveríamos a hacer por él y por cualquier otro mexicano que lo necesitara”, asegura.