Acusan a “La Tuta” de armar video contra SSP.

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Él estuvo secuestrado por La Familia Michoacana durante cuatro días y salvó la vida luego de matar a sus dos captores. La víctima, un hombre de 58 años de edad, padeció torturas, pero hoy vive para contar que la pareja que fue detenida junto con él, fue videofilmada por los delincuentes para incriminar por corrupción al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

Ante periodistas, narró su cautiverio y mostró las huellas de la tortura a la que fue sometido por integrantes de La Familia Michoacana, quienes iban a ejecutarlo junto con el hombre y la mujer que levantaron con él.

Antes, dijo que adiestraron y obligaron a El Chino para que frente a una cámara de video acusara a García Luna de recibir dólares de sobornos de los Beltrán Leyva y Los Zetas cambio de combatir al grupo que encabeza Nazario Moreno, El Chayo, y Jesús El Chango Méndez.

Antes de ser trasladado a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), en calidad de testigo, un grupo de policías federales buscaba verificar esa versión en Uruapan, sitio dónde estuvo plagiado, lo mismo que hallar los cuerpos de los dos captores a los que admite haber asesinado antes de escapar y llegar a un retén policiaco.

De ocupación taxista, el secuestrado que logró huir de La Familia Michoacana indicó que en el momento en el que llevaba a una pareja en su unidad, una camioneta de la Policía Municipal de Uruapan les marcó el alto y de ésta descendieron varios encapuchados, quienes los bajaron a la fuerza y los subieron a la patrulla. Después los cambiaron a otra unidad y los llevaron a un rancho en los límites con el municipio de Zamora, según relató en inusual conferencia a medianoche.

A la mujer le colocaron en un cuarto aparte, mientras que a El Chino y a él los torturaron en otra habitación. Al siguiente día, añadió, los plagiarios ordenaron a El Chino que se colocara ante una cámara y respondiera preguntas conforme a las instrucciones dadas por Servando Gómez La Tuta, y en las cuales involucraban en corrupción al titular de Seguridad Pública federal.

En el video que supuestamente iba a ser subido a internet, El Chino repitió el diálogo que previamente le hicieron practicar y en el cual señalaban que trabajaban para los Beltrán Leyva y que habían entregado a García Luna en sus oficinas una maleta con dólares. Después de grabar el video, sus plagiarios les indicaron que los matarían. Cuando los sicarios preparaban la ejecución del taxista, éste tomó un arma de sus captores y los enfrentó a tiros.

Maté a los dos. Los vi caer —comentó— antes de salir corriendo y huir esposado hasta el punto de revisión los Olivos, ubicado en la carretera de Nueva Italia hacia Arteaga. Ahí ubicó un puesto de control de la Policía Federal, sitio en el que fue auxiliado y traslado a la ciudad de México. Del hombre y la mujer con los que fue levantado dijo ignorar cuál fue su suerte.