Talibán dice que atacará Kandahar.

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El Talibán amenazó ayer con atacar centros de votación en la importante provincia sureña de Kandahar, una advertencia que muy probablemente disuadirá a votantes potenciales en las elecciones presidenciales del jueves próximo.

En tanto, el servicio afgano de espionaje dijo que las autoridades estaban logrando avances en sus esfuerzos por conseguir que algunos miembros del Talibán no interfieran con la votación, en la que los ciudadanos afganos elegirán al presidente y miembros de los concejos provinciales. Los milicianos han prometido obstaculizar los comicios, en los que el presidente Hamid Karzai espera ganar otro mandato de cinco años.

Algunos han advertido a la población que no acuda a las urnas, cierre sus negocios y no viaje el día de la votación. En volantes colocados en mezquitas de la ciudad el sábado por la noche, los milicianos advirtieron que usarían “nuevas tácticas” para tratar de minar las elecciones.

“Ustedes no deben participar en las elecciones y no deben acudir a los centros de votación, porque pudiera haber funcionarios allí y pudieran lanzarse ataques contra ellos”, dijo la carta, firmada por Ghulam Haidar, comandante operativo del Talibán en Kandahar. El Talibán advirtió además a la gente que no permita que se realicen votaciones en sus propiedades ni alquilen sus casas a funcionarios electorales.

Un ataque con cohetes en Afganistán hirió a dos niños, un recordatorio de la violencia extremista que azota al país en momentos e que se acercan las elecciones. El cohete hizo blanco en una tienda en la ciudad de Kandahar, dentro de la cual jugaban los niños, dijo el funcionario policial Mohammad Jan.

El ataque se produjo un día después de que un atacante suicida en un coche bomba matara a siete personas e hiriera a 91 en las afueras de una base militar de la OTAN en el país. El Talibán se atribuyó ese ataque.

El gobierno responde

Por su parte, el gobierno afgano anunció que sus fuerzas militares llevarán a cabo un alto el fuego el 20 de agosto, día de las elecciones presidenciales, y declaró que pondrá todos los medios a su alcance para impedir que los talibanes desvirtúen el proceso.

El ministro afgano de Defensa, Abdul Rahim Wardak, su colega de Interior, Mohammad Hanif Atmar, y el jefe de los servicios secretos afganos, Amrullah Saleh, protagonizaron una rueda de prensa para defender los comicios. “Decir que habrá completa paz sería difícil, pero debemos estar preparados para cada eventualidad”, aseguró tras la conferencia el ministro de Defensa, quien prometió “trabajar duro” para asegurar el proceso.

A su vez, Karzai dijo que garantizará la presencia de tropas extranjeras en Afganistán mientras el país no esté preparado para afrontar su seguridad, en su única participación en un debate con motivo de los comicios presidenciales. La campaña electoral termina hoy. Hasta ayer, Karzai se había negado a acudir al canal estatal para comparar sus ideas con las de sus principales rivales.