Diario revela vida de líder senderista.

Noticia:


Víctor Quispe Palomino, José, el jefe del mayor de los dos frentes que le quedan al grupo maoísta peruano Sendero Luminoso, ordenó el ataque del 1 de agosto contra una base policial, en el que murieron al menos cinco personas, para celebrar su cumpleaños 49.

Ese detalle, que repite gestos egocéntricos característicos en los líderes de Sendero, fue puesto en evidencia ayer por el diario limeño La República, que tras una investigación reveló detalles inéditos del sucesor del encarcelado Abimael Guzmán.

Entre los detalles curiosos está que Quispe Palomino nació en Chusqui, un remoto y pequeño poblado del departamento de Ayacucho que ocupa un lugar básico en la historia senderista, pues fue allí donde el grupo perpetró su primera acción armada, en 1980, al destruir las ánforas para las elecciones que, al día siguiente, pondrían fin a 12 años de dictadura.

Pero aunque Quispe José nació allí, su familia proviene de Umaru, un poblado igualmente remoto y pequeño pero con historia, pues Guzmán lo proclamó como semilla de la “República Popular Democrática del Perú” que pretendía construir.

Guzmán puso al frente de su grupo en Umaru a Martín Quispe, dueño de un pequeño fundo. Quispe asumió el pensamiento senderista y lo transmitió a sus hijos Víctor, Jorge e Iván, a quienes puso al servicio de la causa. Jorge es hoy el lugarteniente principal de Víctor, pero de Iván se desconoce su situación.

José fue un estudiante mediocre en el colegio y lo continuó siendo cuando ingresó a la universidad San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho, a estudiar Antropología. Según los archivos de la institución, en el cuarto ciclo, último que cursó, Víctor Quispe Palomino reprobó siete de las nueve materias que tomó y las dos restante las pasó con la nota mínima.

El ahora líder senderista ingresó oficialmente a ese grupo en 1982, pero ya tenía antecedentes como alumno de las “escuelas populares”. Según atestados judiciales, su nombre comenzó a aparecer en el año de 1983 como participante en masacres de campesinos.

Más tarde, en 1985 fue capturado, pero días después quedó libre por “falta de pruebas”.

Aunque tuvo contacto con la cúpula senderista gracias a una amistad personal con Margie Clavo, dirigente que a su vez lo presentó con la esposa de Guzmán, Augusta La Torre, José estuvo relegado a puestos secundarios y su ascenso sólo fue posible en la medida en que los demás comandantes iban cayendo presos o muertos.

Con un accionar limitado al valle de los ríos Apurímac y Ene, que comprende territorios selváticos de los departamentos de Apurímac, Ayacucho y Cusco, el frente de Víctor Quispe Palomino, al que múltiples indicios y testimonios señalan como un aliado del narcotráfico, es hoy el principal dolor de cabeza para el Estado en la materia.

El grupo de Quispe Palomino, a diferencia del que lidera Artemio en la también zona selvática cocalera de Huallaga, reniega ahora de Abimael Guzmán, a quien acusa de atropellos.

Para los analistas, la ideología del nuevo jefe es pragmática y aunque mantiene un discurso político está alterada por el negocio con las mafias.