Al menos ocho muertos y 54 desaparecidos por una explosión en la mayor central hidroeléctrica de Rusia.

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Al menos ocho personas han muerto y unas 54 se encuentran desaparecidas tras una explosión que provocó la inundación de la sala de turbinas de la estación hidroeléctrica más grande de Rusia, la central Sayano-Shusheskaya, en la región rusa de Jakassia, en Siberia, al norte de Mongolia. La empresa RusHydro, propietaria de la central, ha informado de que el incidente costará "miles de millones de rublos" y que se tardará meses en restablecer el funcionamiento. La industria siderúrgica de la zona ya se ha visto obligada a emplear suministro de emergencia para seguir funcionando.

El accidente se produjo después de que explotara uno de los transformadores en la sala de turbinas, lo que afectó la pared y el techo de la sala que se encuentra en el muro de cemento que forma la presa, construida en 1978, según los investigadores.

Los vecinos de la zona huyeron de las proximidades del río Yenisei nada más conocer la noticia, aproximadamente a las 8.15 de la mañana (2.15, hora peninsular española). La tranquiidad regresó poco a poco a la región, una vez que las autoridades aseguraran que no hay riesgo de que la presa reviente.

"No hay peligro para los pueblos de la zona de la central eléctrica de Sayano-Shushenskaya. No hoy riesgo de daños para la presa", ha afirmado el ministro de Emergencias ruso, Sergei Shoigu, en declaraciones a la televisión local.

Las autoridades han informado de que el agua entro en la sala de turbinas de la presa, ubicada a más de 3.000 kilómetros de distancia de Moscú. Un portavoz del comité de investigación de la oficina del fiscal general ha dicho a la agencia Reuters de que ocho personas perdieron la vida, 10 resultaron heridas y que hay 54 desaparecidos.

La central genera 6,4 gigawatios, el 25% de la capacidad de generación de electricidad de RusHydro, la principal eléctrica rusa.