Tamiles lanzan ataque aéreo.

Noticia:


Al menos dos personas murieron y 53 resultaron heridas en Colombo, la capital de Sri Lanka, cuando rebeldes tamiles efectuaron ayer un ataque aéreo sorpresivo, informaron fuentes militares locales.

Los Tigres de Liberación de Tamil Eelam (LTTE) sobrevolaron la ciudad y lanzaron dos bombas, que cayeron en las inmediaciones de la sede central de la Fuerza Aérea, sobre una instalación en la que se encuentra la delegación de Hacienda.

Una de las avionetas del LTTE fue derribada cerca del aeropuerto internacional, informó el portavoz de la Fuerza Aérea, Janaka Nanayakkara, mientras que la segunda avioneta se estrelló contra un edificio del gobierno que había sido bombardeado en el ataque.

Militares creen que la avioneta derribada se dirigía a la principal base de la Fuerza Aérea, cercana al aeropuerto. Los restos del piloto ya fueron recuperados.

Los primeros informes señalan que las avionetas despegaron de Mullaitivu, controlada por los rebeldes, 390 kilómetros al norte de Colombo. El gobierno se mostró consternado ante el ataque, sobre todo considerando que el presidente Mahinda Rajapakse había señalado hace unas dos semanas que la derrota del LTTE era tan sólo “una cuestión de días”, pues los soldados continúan su ofensiva “batalla final” contra posiciones rebeldes y, según fuentes militares, se hicieron ya del control de un escondite subterráneo usado probablemente por el líder del LTTE Velupillai Prabhakaran. También controlan ya varias pistas que han sido utilizadas por los rebeldes. Sin embargo, la respuesta tamil de ayer parece indicar que aún queda alguna pista en poder de los tamiles.

La reivindicación de los ataques se produjo en TamilNet, un sitio pro-rebelde en internet. En la guerra civil, que afecta al país desde hace 25 años, ya han muerto más de 75 mil personas, mientras que unas 200 mil han tenido que huir de sus hogares.

Los rebeldes luchan por conseguir un Estado propio para la minoría tamil, que habita en el norte y este de la isla y acusa a la población cingalesa de discriminación.

Ayer mismo, Human Rights Watch acusó a ambos bandos del conflicto cingalés de violar las leyes internacionales y de ser responsables “por el dramático incremento de víctimas civiles en el último mes”. De acuerdo con versiones independientes, unas 2 mil personas han muerto a últimas fechas.

Naciones Unidas, por su parte, pidió proteger a los miles de menores atrapados en el conflicto. “Las imágenes de niños muertos, mutilados y heridos que llegan de la zona de Vanni, en Sri Lanka, son perturbadoras”, subrayó la enviada especial del secretario general de la ONU para los Niños en Conflictos Armados, Radhika Coomaraswamy.

En Ginebra, unos 14 mil ceilandeses de la etnia tamil se manifestaron ante el edificio de las Naciones Unidas para pedir a la comunidad internacional que exija el cese de las hostilidades en Sri Lanka. El acto, en el que según los organizadores participaron 20 mil personas, se realizó en el mismo lugar, la Plaza de las Naciones, donde hace una semana un joven de 26 años y residente en Gran Bretaña se quemó a lo bonzo.


Comentario:

Las víctimas civiles siempre pagan las consecuencias de un gobierno que no logra terminar con la guerrilla.