Podrían afectar líos de automotrices a sector financiero.

Noticia:


Con el Congreso resistiéndose a rescatar a la industria automotriz y Chrysler y General Motors advirtiendo que entonces podrían caer en bancarrota, los inversionistas están preocupados por la exposición de las firmas financieras con los llamados Tres Grandes, así como con proveedores y concesionarias.

Los entremezclados problemas de las industrias automotriz y financiera fueron parte de la causa del desplome de las acciones la semana pasada. "Es evidente que hubo una relación de causa y efecto", indicó Wilbur L. Ross Jr., especialista en industrias en problemas.

Los grandes bancos dicen que su exposición es relativamente menor y que, en cualquier caso, los préstamos están asegurados por vehículos u otros activos que les ayudarían a minimizar las pérdidas.

Pero el verdadero riesgo es difícial de evaluar debido a que los bancos no revelan gran parte de su exposición. Causa especial de preocupación es el destino de los miles de millones de dólares en bonos que se usaron para financiar la adquisición de Chrysler en 2007 por parte del fondo de inversiones Cerberus Capital Management.

Además, grandes bancos como Bank of America, Citigroup y JPMorgan Chase ayudaron a las automotrices a vender en los últimos tres años más de 56 mil mdd en nuevos títulos de deuda, según la firma Dealogic.

"El mayor temor es la exposición indirecta de los bancos a los proveedores y compañías relacionadas con la industria automotriz", señaló Ricardo Kleinbaum, analista de BNP Paribas en Nueva York. "La verdadera cuestión es qué efecto tendrá la quiebra de un fabricante de autos sobre el empleo, el pago de tarjetas de crédito y la suspensión de pagos de hipotecas en las regiones involucradas", agregó.

Comentario:

Algo se debe hacer para evitar un "contagio", pero sobre todo no rescatar y que los ejecutivos se llenen los bolsillos con fajos de dólares.