Europa reclama a La Habana sobre progresos en cuestión de derechos humanos.

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El Gobierno cubano mantuvo ayer en París su primera reunión oficial con la UE desde que en 2003 Bruselas impusiera sanciones diplomáticas al régimen de La Habana como respuesta a la intensificación de la represión sobre los disidentes. El detonante de aquella crisis fue la serie de condenas en juicios sumarísimos de hasta 28 años de cárcel contra 75 disidentes del régimen.

Los cambios que ha traído consigo la llegada al poder en Cuba de Raúl Castro, tras la enfermedad de su hermano Fidel, han supuesto la suspensión de las sanciones, a petición de España. La reunión de ayer, promovida por Francia, que preside actualmente la UE, tenía como objetivo señalar a Cuba que la intensificación de las relaciones está en relación con el respeto a los derechos humanos en la isla.

El encuentro entre el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, y su homólogo cubano, Felipe Pérez Roque, al que también asistieron el comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, y el jefe de la diplomacia checa, Karel Schwarzenberg, cuyo país relevará a Francia al frente de la UE en enero, se celebró anoche en el Quai d'Orsay, sede del Ministerio de Exteriores francés. La presencia de Schwarzenberg añadía enjundia a la cita, ya que el checo fue expulsado de Cuba en 2005.

La Comisión calificó la reunión como "un paso muy positivo" hacia la normalización de las relaciones, según un comunicado de Michel. La nota destaca la atmósfera "muy constructiva" de la cita y "el potencial de diálogo y cooperación" entre las partes.

El portavoz del Quai d'Orsay, Eric Chevalier, indicó que Francia apoya "el proceso de transición hacia una democracia pluralista y una economía de mercado en Cuba". Francia, añadió, quiere favorecer "una mejoría duradera del nivel de vida del pueblo cubano". Cuba firmó este verano el Pacto por las Libertades Públicas y Civiles de la ONU, y la UE quiere que lo ratifique cuanto antes y, esencialmente, "que lo aplique", según fuentes diplomáticas. Francia detecta "progresos" en el tema de los derechos humanos, como la liberación de determinados presos políticos. La UE quiere, además, que La Habana permita entrar a los investigadores de las agencias de la ONU y que no ponga trabas en su trabajo.

Además, estaba previsto que se abordaran cuestiones como la cooperación en la prevención y respuesta a las catástrofes naturales, la seguridad alimentaria y la crisis financiera. Cuba, por su parte, pone como condición para normalizar plenamente las relaciones la "eliminación definitiva de la posición común de la UE hacia Cuba", establecida en 1996 por Bruselas, señaló Pérez Roque.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, negó ayer discrepancias con su ministro de Exteriores sobre su futuro viaje a Cuba, después de que Miguel Ángel Moratinos lo diera por hecho y él lo pusiera en cuarentena, informa Miguel González desde Bruselas. Zapatero señaló que existe el proyecto de dicho viaje, pero aún tiene que "madurarse, concretarse y definirse en todos sus condicionantes", por lo que consideró "un poco prematuro" hablar de ello.

Comentario:

Cuba siempre ha sido un país que causa mucha polémica. Por un lado, es innegable que ha logrado avances en medicina, ofreciéndole servicios de salud a su población, y garantizándole alimentación, aunque esta sea racionada. Pero por otro lado, no está clara su política de respeto a los derechos humanos y particularmente al derecho de disentir del régimen político.