Malos manejos han acabado con Acapulco.

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Luis Walton Aburto pone el dedo en la llaga y afirma que este puerto turístico, considerado hace décadas el mejor de Latinoamérica y al que aspira gobernar, “se encuentra devastado, porque hemos visto llegar a presidentes municipales con una mano atrás y otra adelante y cuando terminan, no sólo se van ricos, sino inmensamente millonarios y nadie les ha dicho nada”.

El candidato a la alcaldía por la coalición de los partidos Convergencia y del Trabajo (PT), hoy por hoy es apoyado por perredistas inconformes con la “imposición” de Gloria Sierra López, abanderada del sol azteca.

Sin triunfalismos, el senador de Convergencia con licencia y ex priísta —abandonó este partido hace siete años—, afirma estar seguro de ganar los comicios del próximo 5 de octubre porque, dice —según las encuestas—, va arriba ocho puntos porcentuales con respecto de su más cercano competidor, Manuel Añorve Baños (PRI), “pero todos tienen la oportunidad de ganar”, repuso.

Entrevistado en una oficina de su propiedad, a un costado de una de sus gasolineras, frente a la Diana Cazadora de la avenida Miguel Alemán, y posteriormente a bordo de su camioneta, Walton Aburto, de 59 años y originario del barrio acapulqueño Manzanillo, expresó a EL UNIVERSAL: “¡Claro! que estoy confiado en ganar, porque conozco los problemas de Acapulco. Aquí nací, crecí y aquí vivo; toda mi vida he estado aquí y aquí me voy a quedar”.

Nuevas generaciones, sin expectativas.

Sin menoscabo, revela una cruda realidad. En Acapulco ya no existen expectativas para las nuevas generaciones “por estas prácticas de corrupción y de abandono de parte de los gobiernos estatal y municipal, lo que ha ocasionado que la población, a partir de 2002, haya decrecido en 5 mil habitantes a causa de la emigración de sus jóvenes, quienes en busca de trabajo se van a otro lado”.

Por eso, una vez instalado en la presidencia municipal porteña, porque “estoy convencido de que voy a ganar”, adelantó, impulsaré un gobierno con rostro y corazón humanos, en el que se pondrá orden para terminar con la corrupción; un gobierno con transparencia, pues el dinero no es de los gobernantes, es del pueblo”.

Petición a Zeferino: “Que no meta las manos”.

Para esto, pidió al gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, del PRD, que no meta las manos en el proceso electoral y evite la tentación de incurrir en una elección de Estado, pues “sería lamentable para la democracia, para Acapulco, el estado de Guerrero y para él mismo (mandatario)”. Pido a Zeferino que permita unas elecciones limpias y transparentes, que respete la ley para que ganemos todos.

En el proceso interno del PRD en Acapulco, miembros de ese partido inconformes con los resultados, señalaron que el gobernador impuso a la candidata Sierra López, quien era colaboradora en el gabinete.

Dentro de ese gobierno municipal con orden que se propone encabezar, Walton Aburto dijo que incluye, desde luego, a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (Capama). A lo largo de 20 años, ésta presenta serios problemas de corrupción y hoy se encuentra en quiebra financiera, ya que esta dependencia “fue la caja chica de los alcaldes y gobernadores”, afirma pero sin presentar pruebas.

De su relación con el mandatario Torreblanca Galindo, expresó: “Bueno, le quiero decir que si yo llego a ser presidente municipal, tiene que ser una relación excelente, porque él no es dueño del gobierno y no se trataría de una relación personal, sino entre servidores públicos; al gobernador, el Estado le paga para que le sirva a todos”.

Tras agregar que tuvo una infancia feliz dentro de la pobreza y que por eso abriga un sentimiento de apoyar a los que menos tienen, expuso que el desplome turístico en el puerto se debe también al problema de corrupción. “Por eso, este centro turístico se ubica en un séptimo lugar a nivel nacional, cuando antes era el primero en América Latina y el quinto internacionalmente”.

Otro de los problemas torales que se compromete a abordar de llegar a la presidencia municipal, será el de la contaminación de las aguas de la bahía.

“Por supuesto que hay contaminación, eso no se puede ocultar. Necesitamos el apoyo del gobierno federal para sanearla y por ello ya se anunció la inversión de 730 millones de pesos para rehabilitar siete de las 13 plantas tratadoras de aguas residuales”.

A Walton Aburto no se le ve preocupado, luce tranquilo, seguro de lo que quiere y por eso sorprende cuando responde si aspira a que la alcaldía acapulqueña lo catupulte para la gubernatura del estado. “No, yo creo que ahí termina, en presidente municipal. Tengo 59 años y considero que haber llegado a ser senador de la República es más importante que ser gobernador”.

Comentario:

Uno más que promete cambiar las cosas. ¿Lo hará?