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El 6° Mundial de Tango termina hoy con una certeza: otra vez fue un éxito. Las 5.100 personas que verán hoy la final de la categoría tango Escenario en el Luna Park, con entradas agotadas, completarán una gran convocatoria que superó los 61.000 asistentes y dejó bien en claro que el tango no sólo es pasado y presente sino que está lleno de futuro. En la final de hoy participarán 16 parejas, cuatro de Capital Federal, tres del Interior, seis de Colombia y tres de Japón.
Competirán en la categoría que permite las coreografías más vistosas y acrobáticas. Los ganadores se llevarán un premio de $ 12.500. La gente que consiguió las entradas gratuitas para el Luna también disfrutará de un concierto de Mariano Mores y un show del bailarín Miguel Angel Zotto.
La otra categoría, la más clásica, fue la de Salón, que terminó el sábado en un estadio Obras colmado. Ganó una pareja argentina, la de Daniel Nacucchio y Cristina Sosa (ver Ahora nos...). En total, el Mundial, que estuvo auspiciado por la revista Ñ y Clarín, contó con la participación de 404 parejas.
Pero más allá de las competencias, el Mundial fue una fiesta para todos. Tanto, que permitió la recuperación de un lugar históricos de la Ciudad: las tiendas Harrods, que también fueron la sede del Festival de Tango, finalizado el domingo pasado. Ayer volvieron a recibir a una mega-milonga que disfrutaron más de 6.000 personas. Además de la actuación de los ganadores de Salón, también hubo una presentación de la reconocida pareja formada por Guillermina Quiroga y Osvaldo Zotto (hermano de Miguel Angel), quienes no bailaban juntos desde hacía 16 años.
Pero lo más atractivo fue que Harrods se volvió a convertir en una gran pista de baile. Estuvieron desde los tangueros de siempre hasta familias que aprovechaban para ver bailar. De todas formas, lo que más llamó la atención fue la gran cantidad de jóvenes que bailaron. No en vano durante el Mundial hubo 1.426 principiantes que tomaron clases gratuitas, la mayoría sub 40.
"La cantidad de jóvenes que participó demuestra que comenzamos un camino para revalorizar el tango con las nuevas generaciones", comentó el ministro porteño de Cultura, Hernán Lombardi.
El otro gran grupo de participantes, y que hace rato dejó de ser sorpresa, fue el de los extranjeros. De las 61.000 personas que vieron los distintos espectáculos del Mundial, unas 18.000 venían de otros países.
Ya el Festival de Tango, que empezó una semana antes que el Mundial, había tenido un 30% de turistas, entre las 190.000 personas que vieron los shows. El tango no sólo seduce sino que también factura: se calcula que los turistas dejaron en la Ciudad unos 40 millones de dólares.
Comentario:
Un generó musical que no debe morir, ni mucho menos olvidarse.
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