Evo Morales expulsa a embajador de EU.

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Mientras los autonomistas y el gobierno de Bolivia buscaban imponer la ley del ojo por ojo y diente por diente, con atentados y violentos saqueos, el presidente Evo Morales consideró ayer persona non grata al embajador estadounidense, Philip Goldberg, y le pidió “que abandone el país”, justo cuando las palabras “guerra civil” comienzan a estar cada vez más en los discursos de todos.

“El que conspira contra la democracia y sobre todo el que busca la división de Bolivia es el embajador de Estados Unidos”, explicó Evo Morales en un acto en el Palacio Quemado (sede del gobierno), en donde, luego de condenar la ola de violencia de la víspera le pidió al canciller, David Choquehuanca, que “le envíe al embajador estadounidense una nota haciendo conocer la decisión del gobierno nacional, de su presidente, para que urgentemente retorne a su país”.

El presidente Morales dijo que Goldberg, de quien recordó pasadas misiones diplomáticas en los Balcanes, estaba detrás de la ola de protestas con que la oposición conservadora reclama autonomía de varias regiones, en rechazo a los planes del gobernante de instaurar una Constitución socialista.

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense Gordon Duguid dijo ayer que las acusaciones de Morales contra Goldberg carecían de fundamentos y señaló que la embajada de Estados Unidos en La Paz no recibió ningún pedido del gobierno local para abandonar el país.

El vocero del gobierno, Iván Canelas, dijo que la actitud de los autonomistas y, en especial de Rubén Costas, el prefecto de Santa Cruz, epicentro de los peores disturbios y saqueos de oficinas públicas, obedece a que “están buscando desatar una guerra civil”.

De hecho, ayer mientras desde el gobierno se anunciaba un atentado contra el gasoducto Yacuiba-Río Grande que abastece 17.5 millones de metros cúbicos de gas diarios a Brasil, lo que lo obliga a reducir las exportaciones a ese país en 10%, militantes oficialistas de las ciudades cruceñas de Yacapani y San Julián, dos bastiones del Movimiento al Socialismo (MAS), decidieron cortar la comunicación terrestre con la capital del departamento hasta dejarlo aislado.

Los mismos manifestantes —que en el caso de Yacapani pagaron con idéntica moneda que los autonomistas y ayer destruyeron la sede del Comité Cívico y otros edificios públicos del departamento—, anunciaron la decisión de “avanzar sobre Santa Cruz el próximo lunes”, con el fin “de defender al gobierno de Evo Morales”.

En tanto, ayer las escenas de violencia se repetían y los vuelos entre Santa Cruz y La Paz con Bení y Pando se suspendieron. Tanto la Conferencia Episcopal, como el defensor del Pueblo, Walter Albarracín, llamaron a la “paz y al diálogo”, pero el gobierno volvió a reiterar que, por ahora, no sancionará el estado de sitio, aunque decidió redoblar la custodia en los principales gasoductos del país y en los accesos a la ciudades de la Media Luna Oriental (los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija), abiertamente opositoras y autonomistas. Pero lo que por ahora prima en el oriente boliviano es la ley del Talión, entre la oposición y el gobierno.

Comentario:

Sr Evo Morales, ante su incompetencia para lograr una democracia plena en su país y convencer en las zonas donde es rechazado, la salida más fácil es la acusación sin pruebas y la expulsión del embajador estadounidense. Si Estados Unidos, según usted, está tratando de desequilibrar a su "magnífico" gobierno, ¿por qué no lo hace en Brasil? ¿No sería mejor que aprendiera la fórmula de gobierno que en ese país se aplica y que está siendo todo un éxito económico, político y social.