Desfile breve pero emotivo.

Noticia:


Con medidas de seguridad y controles más marcados para civiles, las Fuerzas Armadas mexicanas desplegaron uno de los desfiles más breves pero emotivos de los últimos años, en el que destacó la participación femenina en acciones especiales.

La presencia de la Armada de México, desde el inicio del desfile que conmemoró el 198 aniversario del inicio de la lucha de Independencia, y el paso de aviones de la Fuerza Aérea y de la Marina sobre el Zócalo, dieron realce a la parada militar.

El balcón presidencial fue de nueva cuenta escenario de atención, en el que los hijos del Ejecutivo federal, Felipe Calderón, vistieron ahora de blanco, saludaron a la bandera y al contingente militar como lo deben hacer los civiles.

Además, Calderón extendió las muestras de respeto y admiración al cuerpo de Guardias Presidenciales, y en especial al contingente de la Escuela Militar de Enfermería de la Defensa con aplauso prolongado.

Y dos mujeres, la teniente de corbeta del Servicio de Sanidad Naval (enfermera y urgencióloga) Cecilia Azucena Sáenz Morales, y la primer maestre (estudiante becaria) Zaida Carina Romero Román, dieron más razones para ello: aparecieron como comandos de Fuerzas Especiales (FES) de Infantería de Marina y se descolgaron desde un helicóptero.

Fue, también, uno de los desfiles con menos efectivos. Apenas 15 mil 70 elementos entre el Ejército, Marina y Fuerza Aérea.

Comentario:

Es el mejor momento para mostrar la unión en torno al Jefe supremo de las Fuerzas Armadas: El presidente de la república.