Seis propuestas
de solución a los problemas de México.
1.- En materia de presupuesto público, se requiere que las
propuestas de paquetes económicos presentadas por el gobierno contengan mejor
información para la toma de decisiones. Que sea obligatoria la
transparencia y la rendición de cuentas en todas las fases del presupuesto,
desde su diseño, ejecución y auditoría.
2.- Cero tolerancia a la corrupción. Lo importante es ser
contundente en su combate, con mecanismos de control y transparencia que dificulten
este tipo de comportamientos.
No solo los políticos,
también los ciudadanos tienen un doble rasero a la hora de juzgar la gravedad
de casos de corrupción: estudios realizados muestran que somos más tolerantes
cuando la corrupción afecta a los políticos del partido con el que
simpatizamos. También, en muchas ocasiones la sociedad aplaude el éxito o la
riqueza, sin preguntarse si fue bien lograda.
3.- En cuanto al Federalismo, hay que terminar
con el poder de los gobernadores. Actualmente ni el Congreso local es autónomo, ni el Tribunal Superior sirve de
algo. Los órganos autónomos, que ahora son moda federal, en las entidades
suelen estar cooptados por el gobernador. Una solución es darle al
Senado el papel de contrapeso frente a los abusos de los gobernadores, pero con
atribuciones bien reguladas.
4.- En materia de impartición de justicia, que el
Consejo de la Judicatura se tome en serio su trabajo como regulador del Poder
Judicial. Transformar el poder judicial con juicios orales.
5.- Empleo y educación. La realidad actual es que
ya no se generan empleos como antes y en el futuro cercano habrá aún menos.
Por lo tanto, la proporción de
personas que trabajan en formas diferentes es, en Estados Unidos, de 25 por
ciento; en Francia es de 33 por ciento, en Alemania de 37 por ciento y en
Holanda de 50 por ciento. Holanda es ya el
país en el que menos horas se trabajan al año. Gracias al capitalismo, el sueño de Marx es ya una realidad:
una vida de ocio productivo. Necesitamos preparar a los niños y jóvenes
de otra manera. Las formas alternativas al empleo requieren personas con
mayor autonomía, y simultáneamente con mayor capacidad de adaptarse a
diferentes equipos. Es imprescindible que puedan manejar diversos
lenguajes (además de los idiomas), el lenguaje matemático, los códigos
computacionales, los lenguajes plásticos y musicales, etcétera.
6.- En relación a la productividad, se requiere
impulsar la competencia, el capital humano, el capital financiero y desarrollar
la infraestructura. La baja productividad de los mexicanos no es una
condición genética, ni cultural y menos es una fatalidad. La baja productividad
es resultado de décadas de tener una economía cerrada, controlada por el
gobierno y por los políticos-empresarios. Por el compadrazgo y mitad economía
colectivista. El resultado: totalmente improductiva. No se preocupaba por el
cliente, ni por hacer bien las cosas. El resultado hoy es que dos terceras
partes de los mexicanos, producen poco y ganan menos.
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