Acusan “divorcio” en el Congreso

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Ellos aseguran que no hay divorcio entre las cámaras de Senadores y de Diputados. Cada una, dicen, trabaja de acuerdo a su dinámica. Categóricos, señalan que desde luego no hay enfrentamiento entre las fracciones de su partido, el Revolucionario Institucional, de las que son coordinadores.

Y cada quien por su lado, Manlio Fabio Beltrones y Francisco Rojas Gutiérrez aseguran que la relación entre ellos es cordial, respetuosa, no hay motivo alguno para que se pueda decir que un conflicto entre los dos sea la causa de que no se aprueben o queden congeladas diversas iniciativas consideradas como importantes.

“El diputado Rojas y yo tenemos un diálogo permanente, franco. Como coordinadores de nuestros grupos parlamentarios estamos en comunicación entre nosotros, pero también con los representantes de las otras fracciones. Estamos trabajando cada quien en lo suyo. Analizamos los proyectos, los discutimos con nuestros compañeros, buscamos mejorarlos. Cada quien hace lo suyo”, dice Beltrones.

Francisco Rojas establece que en primer lugar debe tomarse en cuenta que cada cámara tiene una dinámica distinta y situaciones diferentes.

“En nuestra fracción hay discusiones, se toma en cuenta la expresión de todos. Nada hacemos sin consultarles. Pero también debemos y queremos tener diálogo con los coordinadores de los otros grupos parlamentarios. Senadores y diputados tenemos que cumplir con nuestra obligación, analizar las iniciativas, debatirlas, mejorarlas en lo posible. Y en ese sentido, nosotros reivindicamos nuestro derecho a modificar las minutas, como en el Senado, y lo respetamos, también lo hacen”.

Problema tricolor

Sin embargo, Gustavo Madero, coordinador de los senadores panistas tiene otra opinión, otro enfoque:

“No, no hay divorcio entre las cámaras. No nos ponemos obstáculos una y otra. Y desde luego, lo afirmo categóricamente, tenemos una plena comunicación con nuestros compañeros de partido en San Lázaro, trabajamos de manera coordinada. Josefina Vázquez Mota y yo hablamos de manera constante, nos reunimos”.

—¿Entonces...?

—Entonces hay que buscarle por otro lado, y no mucho para encontrar el fondo, la causa. Está en el PRI, en sus grupos parlamentarios de diputados y senadores. Yo no sé si haya celos, rivalidad, disputas por tener más poder de sus coordinadores. Pero son ellos los que han tenido roces constantes, conflictos y eso es lo que ha detenido varias reformas.

Josefina Vázquez Mota, la coordinadora del PAN en la Cámara de Diputados, afirma que hay respeto, colaboración entre las dos cámaras como tales.

“¡Y claro que Gustavo Madero y yo trabajamos juntos! No hay problema entre nosotros. Y cada quien por su parte dialoga, busca acuerdos con los representantes de los otros partidos. Sin pretender meterme en asuntos de otros grupos, parece que sí, que entre los priístas ha habido problemas”.

Guadalupe Acosta Naranjo, vicecoordinador de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha dicho que es el PRI el que tiene secuestradas las reformas, las detiene y las congela por sus intereses electorales, por sus cálculos políticos y por sus pleitos internos.

Ante ello, Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de los priístas en San Lázaro, operador político por excelencia, dice que “esas son acusaciones sin fundamento, irresponsables. Fueron los panistas en la última semana del periodo ordinario quienes pidieron que no trataran o, de plano, no incluya en las órdenes del día asuntos como el de la Ley de Seguridad Nacional y otros. Pero en todo caso ¿la alianza del PAN y del PRD no debería servir para que presentaran iniciativas, propusieran reformas? No lo han dicho”.

Lo cierto es que el panorama es incierto. Hay iniciativas y minutas detenidas, entre ellas, varias consideradas de gran importancia como la de Seguridad Nacional, la de Derechos Humanos, en San Lázaro. En Xiconténcatl, la de Competencia Económica o también llamada Ley Antimonopolios.

Y han sido legisladores cercanos a cada uno de sus coordinadores los que en diversas ocasiones han lanzando acusaciones.

Diputados del Revolucionario Institucional señalaron que sus colegas senadores detendrían las reformas en materia de competencia económica porque Beltrones quiere presentar su propuesta.

“Eso es absolutamente falso. Esto no es cuestión de voluntarismos o de lucimientos personales. Hay que respetar lo que marca la Ley Orgánica y los reglamentos. En el Senado tenemos otras iniciativas sobre el mismo tema, entre ellas una de Santiago Creel. Vamos a analizarlas todas”, aclara Beltrones a EL UNIVERSAL.

Del otro lado, en Xicoténcatl, han salido diversos proyectiles verbales o escritos que señalan que Francisco Rojas y los suyos no saben, o no quieren, o no pueden hacer que su mayoría en la Cámara de Diputados sirva para sacar las grandes reformas que necesita el país.

“Tenemos mayoría, sí. Nuestros votos unidos con los del Partido Verde nos permitirían sacar las iniciativas. Pero no se trata de eso. Queremos, y lo hemos hecho, lo seguiremos haciendo, que sea la fuerza de nuestras razones de nuestros argumentos, pero aceptando también la de los otros, la que permita los acuerdos. Imponer la fuerza de los números, de los votos, sería autoritarismo”, apunta Francisco Rojas.

Periodo extraordinario, en el aire

Una historia en la que, más allá de las declaraciones, sí ha habido desencuentros.

En el grupo de senadores priístas fue notorio el descontento, la molestia, cuando hace unos meses los diputados de su propio partido establecieron la posibilidad de interponer un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por las reformas en rubro energético.

Finalmente, el asunto se resolvió cuando desde el Poder Ejecutivo aceptaron que el reglamento a las leyes en la materia cerrase la posibilidad de inconstitucionalidad.

Desencuentros también en los que sobre todo un personaje, Emilio Chuayffet ha recibido fuertes críticas de parte de senadores que señalan que él es el que frena las minutas por envidias.

“No, no hay caprichos, no hay maniobras de retraso de nuestra parte o mías en lo personal. Tenemos el derecho a disentir, yo tengo la vocación.

“Y es lamentable, es doloroso que si nosotros decidimos ejercer ese derecho fundamental que es la libertad de pensamiento, disentir de una minuta, la respuestas no sean con argumentos sino con insultos, por la vía del chisme, por los ataques personales”, reiteró Chuayffet al ser consultado.

Dichos, hechos. Pero el tiempo avanza. Las minutas siguen ahí, detenidas. Y la posibilidad de un pronto periodo extraordinario de sesiones continúa en el aire...