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Toma de reservas monetarias, Fondo Bicentenario, control de precios, inflación galopante y, por qué no, devaluación. Todos son términos que suenan con tanta fuerza en Caracas como en Buenos Aires, fruto de varios años de manejos económicos que, con grandes matices, no se ajustan a programa alguno.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció el viernes una devaluación de casi 50% y el mantenimiento del mercado paralelo de cambios, con algunas variantes. La devaluación es la confesión más fidedigna de la carencia de fondos y la falta de crédito, lo que generó una corrida contra las casas de electrodomésticos y los mercados, por ahora. Ayer, no se vislumbraron apuros bancarios ni venezolanos buscando dólares en forma desesperada, pero “es sólo cuestión de tiempo”, como asegura el ex ministro Teodoro Petckoff.
En Argentina, los Kirchner ya no pueden disimular la inflación y maquillan las cifras estadísticas. Los principales estudios económicos del país precisan que en 2009 la inflación fue de 15%. Los controles de precios, que el gobierno venía impulsando, han fracasado.
Lejos de combatirla, los Kirchner parecieron azuzar la inflación, cuando en días pasados iniciaron la ofensiva contra el presidente del Banco Central porque se negaba a soltar 6.5 mmdd para el Fondo del Bicentenario. En Venezuela, Chávez no tuvo problema para conformar el suyo con 6.1 mmdd para ser usados en “proyectos productivos”.
Al expulsar al presidente del Banco Central por decreto, los Kirchner desataron un conflicto institucional donde no lo había Generaron desconfianza en los mercados y el temor de que “en cualquier momento volvemos a endeudarnos para financiar el gasto público”, explica el economista Carlos Melconían. Ayer los bonos argentinos cayeron, al igual que la bolsa y el dólar, mientras la opinión pública se pregunta ¿qué pasará si no aparece el dinero para pagar deuda?
“Acá hay que revisar la toma de decisiones. El dinero para pagar la deuda que vence en agosto ya está estipulado en el presupuesto”, dijo a EL UNIVERSAL un diputado oficialista para quien “fue un error la forma en que se encaró el tema de los fondos y la renuncia de Martín Redrado”.
Y ahí cabe otra interrogante: ¿Si el dinero para la deuda sale del Tesoro, para que el gobierno necesitaba en una cuenta esos 6.5 mmdd de las reservas?
La respuesta es obvia. Para lo mismo que lo necesita Chávez: para hacer política. Muchas veces Chávez había acudido a las reservas del Banco de Venezuela para otros menesteres.
“El desmanejo económico nos llevó a esto y nos va a llevar a un descalabro mayor”, dijo Petcoff. Aquí, en Argentina, no se sabe dónde y cómo va a terminar esta crisis, pero al menos ya se sabe qué bibliografía consultan los Kirchner a la hora de diseñarlas y gestarlas y quién es el presidente que cada vez influye más y mejor con su “modelo bolivariano de desarrollo”.
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