Masacre en Filipinas salpica a presidenta .

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Un funcionario policial informó el miércoles que fueron recuperados cinco nuevos cadáveres de una tercera fosa común donde fueron sepultadas las víctimas de la peor violencia electoral en la historia del país.

El hallazgo eleva la cifra mortal de la matanza a 57 personas.

El superintendente Josefino Cataluña informó que los restos de cinco cadáveres fueron hallados el miércoles además de los seis que fueron ubicados durante el día en una gran fosa donde fueron sepultados junto con tres vehículos, la segunda fosa masiva descubierta desde que el lunes ocurriera una agresión contra una caravana electoral.

Los asesinatos salpicaron hoy a la presidenta Gloria Macapagal Arroyo y a su partido, al que pertenece el principal sospechoso de preparar la matanza: un hijo del cacique más poderoso de la región.

Dos días después de la brutal muestra de hasta donde son capaces de llegar los clanes familiares para retener su influencia, ningún responsable de la carnicería ha sido detenido pese a que la Policía filipina tiene pocas dudas acerca de la identidad de los culpables.

"Las pesquisas apuntan hacia que las personas asesinadas fueron secuestradas por un grupo liderado por el alcalde de Datu Unsay", confirmó el portavoz policial, superintendente Leonardo Espina.

El regidor de Datu Unsay se llama Andal Ampatuan, es miembro del partido que gobierna Filipinas, Lakas-Kampi, y a su vez el elegido de su padre, el poderoso aliado de Macapagal Arroyo y ex gobernador de Maguindanao, para ocupar el cargo que ha desempeñado durante ocho años tras ganar tres comicios empañados por acusaciones de fraude.

Mientras policías y voluntarios continuaban rastreando la zona en la que se cometió la matanza y hallaban hoy en una gran fosa los otros cadáveres enterrados con los restos calcinados de dos vehículos, en Manila, el portavoz de la Presidencia, Cerge Remonde, anunciaba que no había prisa por detener al principal sospechoso.


"Tenemos un proceso abierto que debemos seguir, hay que dejar a los agentes que lleven a cabo las pesquisas", dijo Remonde en rueda de prensa.

Más tarde aparecían nuevas evidencias. Otros cinco cadáveres en una fosa excavada con maquinaria pesada y ubicada en el mismo monte que todas las demás, indicó Josefino Cataluña, jefe regional de Policía.

A plena luz del día, cerca de un centenar de pistoleros del clan de los Ampatuan secuestraron a cerca de sesenta personas que iban a un centro de la Comisión Electoral para formalizar la candidatura a gobernador de Ismail Mangudadatu, cabeza de la otra familia influyente en la región, según relatos de supervivientes y de alguna víctima que pudo llamar con su teléfono móvil antes de morir.

Entre las víctimas figuran varios abogados comprometidos con la defensa de los derechos humanos, familiares directos de Mangudadatu, y un total de 18 periodistas de diversos medios locales.

La carnicería, ocurrida cuando los partidos se preparan para encarar las elecciones generales del próximo año, está levantando críticas a Macapagal Arroyo por tolerar que la democracia filipina continúe siendo estrangulada por los clanes o dinastías políticas.

"Esto (la matanza) demuestra la ineficacia del Gobierno para que se cumplan las leyes en las zonas del país dominadas por clanes familiares, más todavía cuando se trata de aliados", apuntó Ramón Batacan, abogado y compañero de alguno de los letrados asesinados.

Según el Centro para el Poder Popular en la Gestión de Gobierno, una institución local dedicada a la promoción de la democracia, en el archipiélago Filipinas conviven unas 250 dinastías políticas, y 160 de los 265 legisladores del actual Congreso pertenecen a esos poderosos clanes familiares.

También la dinastía de Macapagal Arroyo, hija del fallecido ex presidente Diosdado Macapagal, está representada en la Cámara Baja por medio de los escaños ocupados por sus dos hijos, una hermana y varios cuñados.

La presidenta, a quien los grupos civiles recuerdan a menudo que durante sus ocho años de mandato se han cometido cerca de 900 ejecuciones extrajudiciales en el país, aseguró el mismo día que se produjo la matanza que no escatimará esfuerzos para llevar a los asesinos de Maguindanao ante la justicia.

Por su parte, la oposición fue más lejos y pidió a la presidenta que suspenda de sus funciones en los gobiernos local y nacional a los miembros del clan de los Ampatuan, al tiempo que exigió el desarme a los grupos armados existentes en la provincia que domina.

"Pedimos que la Administración Arroyo desarme de todas las milicias en Manguidanao y que actúe con rapidez para rendir justicia la familias de las víctimas", señaló Lorenzo Tenada, destacado miembro del Partido Liberal que encabeza el candidato presidencial Nonoy Aquino, de otra de las dinastías familiares influyentes.

Con información de AP y EFE